La caja negra del planeta
La historia de la Tierra concentrada en ocho kilómetros de litoral guipuzcoano
Lévi Strauss cuenta en Tristes trópicos que entre sus recuerdos más queridos no guarda una de sus múltiples aventuras entre los indios de Brasil, ni la contemplación de un ocaso en la isla Reunión, sino "la observación de la línea de contacto entre dos capas geológicas en Languedoc". El profesor viene a decir con ello que las rocas son sumamente importantes, pero también que, a veces, los mejores lances de la memoria nos esperan a unas horas de casa, sin necesidad de descender orinocos ni trasladarse a las pirámides.
En Zumaia, en la costa guipuzcoana, a 9.878 kilómetros de Manaos y a 3.820 de El Cairo, las capas geológicas del litoral exhiben nada menos que 50 millones de años de media. Para Lévi Strauss, este paraje sería uno de esos tesoros que persiguió con lupa por el mundo: "Esos lugares donde se resume el conocimiento, con sus dificultades y sus alegrías".
Conocimiento puro es lo que ofrece este rincón vasco, un conocimiento que se degusta además en una visita guiada organizada al detalle y que comienza en el centro de interpretación Algorri, una casa llamativamente amarilla situada en el mismo Zumaia. Allí, un vídeo explica la importancia de la tierra que pisaremos. Serán dos horas de caminata pausada más 45 minutos de paseo en barca, un recorrido accesible a todas las edades, siempre y cuando se atrevan a pasar del Cretácico al Eoceno en tres patadas. La excursión se completa con las palabras de Asier Hilario, director del centro.
Como buen geólogo, lo primero que hace es defender su terreno. Reconoce que en el Gran Cañón hay capas más antiguas y más numerosas, pero destaca que "en esta costa, el libro de la historia está completo, no le falta ni un tomo, y tiene además dos capítulos importantes muy detallados: la extinción de los dinosaurios y el último gran calentamiento climático. Además, en el Paleoceno, Zumaia es la referencia mundial, el modelo que se toma para seguir el resto de exploraciones mundiales". Dicho esto, Asier Hilario añade: "Todo parece indicar que caminamos hacia una nueva extinción". El grupo de visitantes reacciona ante tal vaticinio con dos risas y un hala. El centro Algorri ocupa el edificio del antiguo matadero. La vida y sus ironías, una vez más.
Resucitados en el exterior, comienza la caminata. El paseo deja atrás el casco de Zumaia y alcanza en 20 minutos la rasa intermareal, una delicia de paisaje donde el mar juega con la costa a encontrarse y separarse. El resultado de ese divorcio intermitente es una multitud de bases de roca estriadas y repartidas como un laberinto por la arena. La zona está en fase de declararse biotopo protegido por la riqueza medioambiental de lapas, algas, navajas y otras especies que se adaptan a esas mareas alternas. Para contemplar todo ello, la visita guiada elige un promontorio a 200 metros de altura. Ante nuestros ojos se despliega el Cantábrico. Es pronto. Sólo hay tres bañistas, cuatro mariscadores y una lectora en la arena. Asier Hilario señala que hacia el este nos queda el pueblo de Getaria, y al poniente, Deba.
Pasión de filólogo
La visita puede seguirse con pasión de filólogo para conocer qué hay detrás de esa definición de crucigrama que dice "accidente geográfico sin vocales: flysch". Los acantilados que pisamos presentan mil estratos verticales, como un milhojas de piedra donde se agrupan las capas que sedimentaron año tras año en el fondo del mar. Se les llama flysch. Un lugar ideal para practicar la vivisección de la Tierra. De repente, Asier destaca un estrato en especial, una capa oscurecida, misteriosa, que vemos a un palmo de narices y en la que los restos fósiles desaparecen de cuajo. No hay vida sedimentada en esa capa porque es la que marca el límite Cretácico/Terciario, el tomo que atestigua que hace 65 millones de años los dinosaurios y más del 70% de las especies desaparecieron, probablemente por el impacto de un gran meteorito. El guía refuerza esa teoría y revela que la capa negra está cargada de iridio, una sustancia extraña en la Tierra, abundante en los meteoritos.
Después vemos cómo los estratos que suceden a esa misteriosa capa se van aclarando y cobran nueva vida. Son los pliegues de los años posteriores, donde se han encontrado microfósiles de los escasos supervivientes que tuvo aquel gran cataclismo. Con sus minúsculas huellas en la roca, apenas el graffiti de una moneda, demuestran que la salvación no siguió la ley del más fuerte. De aquella extinción se salvaron principalmente los seres más pequeños que habitaban humildemente las profundidades del mar. Conviene tomar nota: el diplodocus dominó la Tierra, el erizo de mar supo perpetuarse.
De vuelta a Zumaia por la ermita de San Telmo se hace la última parada para asomarse desde otro acantilado a la playa de Itzurun. Aquí la caída es más vertical y las impresionantes vistas desvelan la segunda joya: el límite Paleoceno/Eoceno. En él se marca uno de los mayores calentamientos climáticos de la Tierra, el que se produjo hace 55,8 millones de años por efecto invernadero.
Más de 50 geólogos visitan al año la costa de Zumaia, y los astrobiólogos de la NASA no le quitan ojo. Nada de esto extraña cuando se toma la barca y la visita se introduce mar adentro para alcanzar su cénit visual: el afloramiento al completo, la panorámica de todos nuestros ayeres de un vistazo. El guía opta ahora por el silencio. Nadie habla. Se para el motor. Sólo se oye el suave oleaje.
GUÍA PRÁCTICA
Dormir
- Agroturismo Errota Berri (943 19 94 23). Caserío en la carretera de Deba. Habitación doble con baño, 40 euros.- Talasoterapia Zelai (943 86 51 00; www.talasozelai.com). Playa de Itzurun. Zumaia. Fin de semana con media pensión y dos tratamientos, 240 euros por persona.
Comer
- Basusta (943 86 20 73). Patxita Etxezarreta, 25. Zumaia. Alrededor de 30 euros por persona.- Talaipe (943 86 13 92). Julio Beobide s/n. Zumaia. Menú, 9 euros.
Información
- Centro de interpretación Algorri (943 14 31 00; www.algorri.eu). Visita guiada todos los sábados, 10 euros. Hay que reservar con antelación.- Oficina de turismo de Zumaia (943 14 33 96; www.zumaiaturismoa.com).
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