La presión fiscal subió casi tres puntos en la anterior legislatura

El peso de los impuestos sobre el total de la economía ha crecido durante el primer mandato de José Luis Rodríguez Zapatero. Pese a prometer que no subiría mientras estuviera en el Gobierno, la presión fiscal ha escalado al 37,11% del producto interior bruto (PIB), según los datos de 2007 que hizo ayer públicos el Ministerio de Economía. Cuando el PSOE accedió al poder, en 2004, ese porcentaje era del 34,5%. La bonanza económica de ese periodo ha elevado la factura fiscal de ciudadanos y empresas.

A pesar del aumento, España aún tiene una presión fiscal inferior a la media europea, que se sitúa en el 39,6%, aunque los datos no son estrictamente comparables porque los de la Unión Europea corresponden a 2005. La brecha se agranda al observar la presión fiscal de los países más desarrollados, como los nórdicos (superior al 50%) o Bélgica (45%). Con la evolución de 2007, España le pisa ya los talones a Alemania, que en 2005 mantenía un peso impositivo del 38,8%.

Las rentas del trabajo y los beneficios de las empresas han sido los dos elementos que más han contribuido a la subida de la presión fiscal. El avance del empleo y de los resultados empresariales en los últimos años han elevado la cantidad de impuestos que recaudan las arcas públicas. Para relajar la presión en esos dos colectivos, el Gobierno aprobó una rebaja fiscal que se aplica desde 2007. Habrá que esperar a los datos de 2008, cuando se liquidan los impuestos del año anterior, para medir el impacto, pues el año pasado, lejos de desacelerarse, crecieron a mayor ritmo.

Además de las rebajas fiscales, la desaceleración económica frenará previsiblemente el ritmo al que las administraciones públicas recaudan impuestos. Aunque la atonía comenzó a percibirse en el tercer trimestre de 2007, los datos del conjunto del año aún arrojan una subida de 0,6 puntos respecto a 2006. Donde sí se percibe ya cierta moderación es en los impuestos sobre la producción y las importaciones. En el último ejercicio, éstos han crecido casi siete décimas menos. Las cotizaciones a la Seguridad Social se han estancado y la carga fiscal sobre el capital apenas ha variado desde 2004.

No todas las administraciones han aumentado de la misma forma la presión fiscal. La Administración central, que recauda y gestiona todo el impuesto de sociedades y un 67% del IRPF, los dos más dinámicos, es la que más incrementa la presión fiscal en la legislatura. Por el contrario, las comunidades sólo han elevado medio punto su porcentaje.