José Antonio Ramos, timplista
J. M. PARDELLAS / F. NEIRA
Hace tres días que el sol no brilla en Canarias. José Antonio Ramos, el gran virtuoso del timple, ese ukelele canario de cinco cuerdas tan pequeño y delicado como un bebé prematuro, murió este miércoles, repentinamente, en su estudio de Las Palmas de Gran Canaria.