Uno de cada dos bebés, sin plaza en las escuelas infantiles públicas
La lista de espera será de 35.000 menores el próximo curso, 5.000 más que éste
La hija de Luis Arcos aún no sabe a qué cole irá el año que viene. Tiene tres años. Sus padres pidieron plaza en un colegio público situado a 200 metros de su casa, el centro Pedro Duque. Pero no hay sitio, protesta el padre, que no se rinde. Amenaza con recurrir hasta que le garanticen más plazas en su barrio (Valderribas, en Vicálvaro) para menores de tres años, "aunque no surta efecto".
El curso que viene lo tienen difícil. La lista de espera ha crecido. Unos 35.000 niños entre 0 y 3 años -el primer ciclo de la educación infantil, en el que la escolarización no es obligatoria- se han quedado sin plaza pública, según el recuento elaborado por la junta de portavoces de escuelas infantiles, un organismo formado por 23 miembros elegidos entre los directores de los centros. Cada año, cuando se cierran las solicitudes, elaboran un recuento con todos los que piden entrar sin éxito. El curso pasado, 30.000 familias se quedaron fuera. Un año después, son 5.000 más.
La demanda duplica la oferta. Para el próximo curso, Madrid cuenta con 31.144 plazas en 380 escuelas infantiles públicas, según datos facilitados por la Consejería de Educación, que minimiza la lista de espera porque "hay padres que solicitan plazas en más de un lugar". Desde la junta de portavoces replican que es al revés: muchas de las familias desisten de llevar a sus hijos a la pública porque se ha convertido en misión imposible.
Es el caso de María y de su hijo Ramón, de dos años. Hay una escuela infantil pública a escasos metros de su casa, en el barrio de La Guindalera. Le gusta, pero ni echó los papeles. "Sabía que no me iban a coger, la pide demasiada gente", asegura. Prefiere la pública por dos razones: sabe que allí "no sólo los cuidan, sino que los educan". También por motivos económicos. Paga 580 euros al mes por la plaza privada de su bebé. Sin derecho a cheque guardería, una beca en guarderías privadas que supone entre 90 y 150 euros al mes.
La Comunidad de Madrid destinará 33,6 millones a esas ayudas el curso que viene. La junta de portavoces y los sindicatos de educación reclaman que, con ese dinero, que apenas cubre un tercio de la mensualidad de los becados, se podrían construir muchos más centros públicos.
La lista de espera es el último frente abierto tras varios meses convulsos. A mediados de abril, los docentes de las escuelas infantiles públicas madrileñas protagonizaron la primera huelga de su historia contra el decreto de mínimos aprobado en marzo por el Gobierno regional, que rebaja la cualificación necesaria para trabajar como educador y aumenta el número máximo de alumnos por aula.
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