Tres de cada cuatro trabajadores de Irizar respaldan abandonar MCC
La firma de autobuses mantendrá relaciones con el resto de las cooperativas
Irizar siguió ayer los pasos de Ampo y acordó desvincularse de Mondragón Corporación Cooperativa (MCC) para proseguir su andadura en solitario. Los socios-trabajadores de la firma de autobuses, radicada en Ormaiztegi, aprobaron por una amplia mayoría desligarse del grupo cooperativo. La decisión fue respaldada por el 75% de los casi 600 asistentes a la asamblea general. La dirección de Irizar comunicó que su salida responde a motivos exclusivamente organizativos y negó la existencia de discrepancias con los criterios de intercooperación, solidaridad y remuneración que imperan en el grupo Mondragón.
Los motivos de la salida son por el modelo de gestión, no económicos
Irizar cierra de este modo una etapa de 45 años bajo el paraguas de MCC, del que ha sido una de las cooperativas emblemáticas y referencia en el mundo. Los últimos 17 se ha mantenido dentro de la corporación desarrollando un modelo de gestión diferenciado del resto, basado en el principio de que "todas las personas están dotadas de capacidad de decisión". Es la filosofía de trabajo que puso en práctica a partir de 1991 Koldo Saratxaga, su director durante 14 años y actual asesor de Irizar y Ampo.
El modelo Irizar ha demostrado su "eficacia" tanto para la organización interna de la cooperativa como lograr una alta competitividad, y le ha permitido alcanzar unos logros empresariales muy exitosos. Es el primer fabricante de autobuses de España y el segundo de Europa, y cuenta con plantas en siete países de los cinco contienentes y una presencia comercial en otros 80 países. El año pasado superó los 435 millones de euros de facturación y alcanzó una producción de 3.900 unidades. Este año espera aumentar en un 15% su volumen de negocio.
Los responsables de Irizar sostienen que las razones que han motivado su marcha de MCC no están relacionadas con el desacuerdo con el modelo de solidaridad y con las aportaciones al fondo común establecido en el grupo. El reglamento interno establece la obligación de contribuir con el 10% de los beneficios para ayudar a las cooperativas que atraviesan dificultades económicas. El presidente del consejo rector de Irizar, Gorka Herranz, admitió que sí han existido diferencias con la gestión de esos fondos, aunque las críticas siempre se han dado de forma "constructiva", tras un proceso de "debate y reflexión".
No obstante, Herranz aseguró que Irizar seguirá impulsando los principios y valores cooperativos y se comprometió a mantener la relación con el resto de las cooperativas, "en particular con las que hemos compartido tantos años de historia común".
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