Picasso hace escala en los Emiratos

Del Reina Sofía de Madrid al Emirates Palace de Abu Dabi. La nueva escala de la multimillonaria retrospectiva sobre Picasso no es una más en la gira mundial de esa muestra. Su exhibición en la capital de los Emiratos Árabes Unidos (EAU) constituye una primicia en Oriente Próximo y un nuevo ejemplo de la voluntad de los dirigentes emiratíes de abrirse al arte occidental. Asimismo, aunque más reducida, incluirá en exclusiva algunos dibujos y grabados que, según los organizadores, revelan la influencia de la cultura árabe en el pintor.

Los característicos arlequines con los que cualquier niño occidental identifica a Pablo Picasso desde los primeros libros de arte escolares resultan prácticamente desconocidos entre los chavales de Oriente Próximo. No digamos ya Las señoritas de Aviñón o sus desnudos cubistas: en una región del mundo donde su conservadora interpretación del islam ha marginado cualquier expresión artística que represente la figura humana, Picasso Abu Dabi. Obras maestras del Museo Picasso de París resulta una apuesta atrevida y que va más allá de lo artístico.

Los emires quieren tender puentes con la cultura occidental

"Estoy convencido de que esta exposición va a dar lugar a todo tipo de comentarios y debates en nuestro país, y confío en que eso sirva para impulsar el entorno artístico regional", declara el jeque Sultan Bin Tahnun al Nahayan, presidente del Departamento de Cultura y Patrimonio de Abu Dabi, en el comunicado que presenta la retrospectiva sobre Picasso.

La muestra, que permanecerá abierta del 27 de mayo al 4 de septiembre, está patrocinada por el jeque Mohamed Bin Zayed al Nahayan, príncipe heredero de Abu Dabi. Las autoridades de ese emirato están embarcadas en un ambicioso proyecto de educación artística de la población. Ese intento de salir del aislamiento cultural y tender puentes con Occidente incluye acuerdos con museos como el Louvre y el Guggenheim para abrir sucursales de sus centros en el distrito cultural de la isla de Saadiyat que se está levantando en la ciudad.

"Nuestro programa de exposiciones está preparando a la audiencia ante la apertura del distrito cultural y forma parte de una iniciativa educativa que pretende promover el conocimiento de las artes a nivel nacional y regional", añade el jeque Sultan.

La retrospectiva ofrece una selección de obras procedentes del Museo Picasso de París, que alberga la que fuera su colección personal, los picassos de Picasso, de los que el artista nunca quiso desprenderse. Ahora, aprovechando la reforma del Hôtel Salé donde habitualmente se exhibe, la colección llega a Abu Dabi, segunda etapa, tras Madrid, de una gira que la llevará a otras siete capitales.

Las obras, elegidas por la directora del Museo Picasso y comisaria de la muestra, Anne Baldassari, van desde un autorretrato del periodo azul fechado en 1901 hasta el Retrato del joven pintor, que Picasso realizó en 1972, apenas unos meses antes de su muerte. Los organizadores de esta muestra pionera (dos empresas propiedad del Gobierno de Abu Dabi) destacan la inclusión, en exclusiva para la exposición, de 40 dibujos, grabados y manuscritos miniados que por primera vez revelan el desarrollo por Picasso de una poesía caligráfica en frontera entre el texto y el dibujo. "Esos trabajos remiten a las influencias culturales árabes que el pintor absorbió en Málaga durante su juventud", explica Dana Larson, del equipo de relaciones públicas.

Pero el número de obras, 183, no llega a la mitad de los cuatro centenares que se han exhibido en el Reina Sofía, lo que hace temer una selección orientada a no herir las sensibilidades locales. A preguntas de este diario, Larson descartó ese extremo: "Las galerías del Emirates Palace son menores que las del Museo de Madrid, apenas 1.000 metros cuadrados, así que se ha tenido que reducir el número de obras expuestas".