_
_
_
_
_

El auge urbano y el regadío aceleran la sobreexplotación de los acuíferos

El aprovechamiento del agua subterránea oscila entre el 4% y el 21%

Ginés Donaire

La expansión urbanística, en especial en el litoral andaluz, y el crecimiento espectacular de la agricultura de regadío han acelerado la sobreexplotación de buen parte de los más de 200 acuíferos con que cuenta la comunidad. La advertencia la hicieron ayer los expertos reunidos en Baeza (Jaén) en el séptimo Simposio del Agua en Andalucía. A pesar de que el 23% de la superficie andaluza, es decir, 20.000 kilómetros cuadrados, corresponden a terrenos permeables con acuíferos, el grado de aprovechamiento de las aguas subterráneas para el abastecimiento de la población es todavía muy bajo en Andalucía, pues oscila entre el 4% de la cuenca Atlántica, el 6% de la cuenca del Guadalquivir y el 21% de la cuenca Mediterránea, según datos de la Agencia Andaluza del Agua.

Más información
Las desalinizadoras son el mayor "pantano" de la cuenca oriental

"La normativa anterior a la actual Ley de Aguas provocó que se hicieran sondeos sin ningún control", señaló Juan Antonio López Geta, del Club del Agua Subterránea, promotor del simposio de Baeza junto al Instituto Geológico y Minero de España (IGME). Las zonas más sensibles de sobreexplotación de los acuíferos en la comunidad se localizan en las comarcas del Andarax y Dalías (Almería), río Verde y Guadalfeo (Granada), Nerja y Guadalhorce (Málaga), marismas del Guadalquivir (Sevilla), Punta Umbría (Huelva) y la comarca de La Loma, en Jaén. En esta última zona, se han llegado a realizar perforaciones superiores a los 800 metros de profundidad en busca de agua para rentabilizar las cosechas de olivar.

"La gran demora en contestar solicitudes de concesión de pozos, la falta de vigilancia y control, la dificultad de inspección y acceso a fincas particulares, las escasas cuantías de las sanciones y, en última instancia, las interminables trabas para el cierre, siempre excepcional, de pozos, han sido un perfecto caldo de cultivo para una encubierta y extensiva insumisión social en la extracción de esta agua, cuyas perforaciones ilegales se han extendido por todo el territorio andaluz y se cuentan por millares", exponen Antonio Castillo y José María Fernández, del Consejo Superior de Investigaciones Científicas y la Agencia Andaluza del Agua, respectivamente, en su ponencia sobre la gestión del agua subterránea en Andalucía. A su juicio, las estrategias de conservación chocan con las fuertes demandas que tensionan los ecosistemas acuáticos de montaña y provenientes de los planes de expansión urbana, sobre todo de segundas residencias, y del regadío.

Para paliar esta situación, la Ley de Aguas se va a limitar los sondeos de más de 7.000 metros cúbicos de agua al año, que hasta ahora no necesitaban autorización administrativa alguna. "Lo importante es el uso sostenible de los recursos", sostiene José Pedro Calvo, director del Instituto Geológico y Minero de España.

Agentes de la Agencia del Agua inspeccionan un pozo de Málaga para controlar extracciones ilegales.
Agentes de la Agencia del Agua inspeccionan un pozo de Málaga para controlar extracciones ilegales.J.ROJAS
Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

RAFAEL FERNÁNDEZ (Hidrogeólogo) : "Se ha querido sacar a la vaca más leche de la que tiene"

El catedrático de hidrogeología Rafael Fernández Rubio, premio Rey Jaime I a la Protección del Medio Ambiente, participa en Baeza en el Simposio del Agua en Andalucía, que él mismo fundó hace 27 años. Fernández no pasó por alto el problema de la sobreexplotación de los acuíferos: "Lo que ha ocurrido es que se ha querido sacar a la vaca más leche de la que tiene y eso no se puede porque acabamos matando a la vaca", subrayó, tras apuntar al turismo residencial del litoral y a la agricultura como los principales causantes.

En relación con la polémica de los trasvases, Rafael Fernández dijo que "hay que saber aprovechar y gestionar todas las opciones de agua". "Los trasvases tienen justificación, como también lo tienen las desaladoras. Lo que no se puede ser es irracional en un tema", advirtió.

El experto en hidrogeología defendió la importancia del agua de mina como un activo ambiental. "Cuando se hace una gestión adecuada puede permitir atender a abastecimientos urbanos, industriales o agrícolas, al tiempo que puede suponer un valor añadido, creando humedales y biotopos acuáticos de alto interés y aportando caudales ecológicos a los ríos", señaló, para recordar que este recurso hídrico ya se utilizó con éxito en las minas de Alquife (Granada) y las de las antiguas minas de Linares (Jaén).

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_