Cleop prohíbe los derivados financieros a sus consejeros
Roberto Salazar, segundo máximo accionista de Cleop, cuyas operaciones con derivados financieros provocaron el descalabro en Bolsa de la constructora valenciana la pasada semana, dimitió ayer como consejero de la compañía. El valor de las acciones de la empresa se recuperó un 11,34% a lo largo de la jornada, después de que el viernes la CNMV suspendiera su cotización. El consejo de administración de Cleop reaccionó al hundimiento prohibiendo, salvo excepciones rigurosamente controladas, que sus miembros contraten este tipo de productos en el futuro.
Salazar poseía el 23,69% de las acciones de Cleop, un 9,05% de ellas a través de Contratos por Diferencias (conocidos por CFD, sus siglas en inglés). El dimisionario informó el viernes al organismo supervisor de que los bancos que le proveían de estos derivados le habían reclamado garantías adicionales y que, mientras se encontraba negociando nuevos avales, procedieron a ejecutar los CFD, lo que desencadenó una venta masiva que llevó a la empresa a perder un tercio de su valor en Bolsa en unos días.
El consejo de administración decidió ayer prohibir a sus miembros, como norma general, "la contratación de instrumentos financieros derivados sobre valores emitidos por la compañía o por sociedades del grupo". Las excepciones se reservan a aquellas solicitudes individuales que sean autorizadas de forma unánime por el consejo, y que obtengan un informe favorable del comité de auditoría de la empresa.
Las acciones de Cleop cerraron ayer a 18,65 euros, lejos todavía de los 25,5 euros que valían antes de desplomarse.
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