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Las reservas superan el 40% y las previsiones indican más lluvia

Los partidos que apoyan al Gobierno exhiben sus diferencias por la sequía

Un anticiclón asentado sobre Groenlandia está agrietando el consenso que el tripartito forjó tras 18 meses de sequía. Las depresiones que ese anticiclón desvía hacia Cataluña han llenado los embalses del área barcelonesa hasta el 40,3% de su capacidad, además de desconcertar a los tres partidos que forman el Gobierno catalán. Ayer socialistas, republicanos y ecosocialistas avanzaron hacia posiciones encontradas: el PSC se limitó a señalar que, pese a las lluvias, se mantiene la situación de emergencia y, por tanto, la previsión de construir la tubería entre Tarragona y Barcelona; ICV insistió en que, si prosigue el ascenso de las reservas, se debe derogar el decreto que la prevé, y ERC sugirió no hacer mudanza en tiempo de tribulación, es decir, no hacer nada.

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La razón, según el ministerio de Medio Ambiente, la lleva ICV. Fuentes ministeriales ratificaron que las lluvias decidirán la construcción de la tubería. "Cuando las necesidades hídricas estén cubiertas, no hará falta", señalaron. Nadie osa fijar qué porcentaje de agua embalsada permitiría desechar la conducción, aunque se acepta que podría ser el 50% de los embalses (porcentaje con el que se decretó la sequía). La comisión de seguimiento creada para abordar este tipo de cuestiones no tiene fecha para reunirse. Agbar, empresa que capitanea los trabajos, dijo ayer que sigue avanzando en la planificación de la obra, pero ha aplazado una rueda de prensa para explicar los detalles, por si alguien le dice que ya no hace falta. "La idea de la tubería fue de Agbar, que apechugue", recordó ayer un miembro del Gobierno catalán.

Las previsiones meteorológicas indican más lluvias. Intensas, por más señas. Hoy se espera que dejen entre 50 y 100 litros por metro cuadrado. El centro de esta borrasca, según el Departamento de Medio Ambiente, se situará sobre la cabecera de los ríos que abastecen al área metropolitana de Barcelona. De nuevo, la depresión dejará precipitaciones abundantes en el noroeste catalán y se disolverá el miércoles, aunque la inestabilidad se mantendrá hasta el viernes.

El anticiclón sobre el Ártico enviará otra tanda de borrascas para el fin de semana, señala el Servicio Meteorológico catalán. Este segundo frente se prevé más activo que el primero y puede no ser el último. Mientras persista el anticiclón, Cataluña irá recibiendo lluvias que de otra forma estarían destinadas al norte de Europa. En los últimos nueve días, han aumentado nueve puntos las reservas de los pantanos del Ter y el Llobregat. Otro periodo similar dejaría los embalses más allá del 50% de su capacidad.

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Las precipitaciones también han llenado los pantanos de la cuenca del Segre, el Noguera Pallaresa y el Noguera Ribagorçana. Ayer estos embalses estaban por encima del 50% de su capacidad, informa Lluís Visa.

El incremento ha obligado a abrir las compuertas de Oliana y Camarasa para dar cabida al gran volumen de agua que llevan los ríos. Los principales canales, entre ellos el de Urgell, que lleva dos semanas cerrado, tienen las reservas aseguradas hasta septiembre.

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