230.000 metros cuadrados de nuevos rellenos
La manifestación de ayer se dirigió singularmente contra los rellenos anunciados en el puerto vigués por la Autoridad Portuaria. La falta de un plan de usos portuarios, que debería regir desde hace 15 años, alienta una permanente improvisación, sin planificación a medio y largo plazo, según A ría non se vende, y ha posibilitado que en los últimos años, por falta de suelo industrial, el puerto se haya convertido en un "disparatado" polígono, con más de la mitad de las 650 concesiones de terrenos existentes ocupadas por empresas e instalaciones no relacionadas con la actividad portuaria, por lo que podrían instalarse en otras partes. En lugar de liberar ese suelo portuario, se propone que el puerto crezca mar adentro con rellenos que suman 230.000 metros cuadrados de lámina de agua.
Una parte, 83.024 metros, se realizaría en Bouzas, donde el último y gigantesco relleno, ocupado básicamente por las instalaciones de Zona Franca y los depósitos de coches de Citroën, arrasó una de las mejores zonas marisqueras de la ría, que por ejemplo pasó de producir 940 toneladas de almeja en 1967 a sólo una tonelada en 1986. También arrasó bancos marisqueros la construcción del puerto deportivo de Punta Lagoa, en A Guía, de 350 amarres. Dos resoluciones de demolición y cuatro sentencias judiciales confirmarían sus múltiples ilegalidades. Su promotor, el presidente de Pescanova, Fernández Souza, prevé ahora dragar 30.000 metros cúbicos y ganar 5.000 metros cuadrados más al mar para instalaciones de la empresa en Chapela, lindantes con la Red Natura.
En plena Red Natura, en la ensenada de San Simón, está previsto conseguir más de 60.000 metros con rellenos. Además del citado de Pescanova, en Punta Chapelisa se prevé el relleno de 21.350 metros, de otros 30.881 metros en el antiguo cargadero de mineral y de 10.000 metros más en Rande.
El proyecto de Jean Nouvel, promovido por Abel Caballero en su etapa de presidente de la Autoridad Portuaria para el área central del puerto, no se ha concretado, aunque su soporte económico sería la creación de unas 1.500 plazas de amarre deportivo junto a un hotel de lujo con forma de menhir que se pretende convertir en un espectacular icono urbano.
La Autoridad Portuaria presentará en breve su plan definitivo, que por el momento sólo es una propuesta
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
- Puertos deportivos
- Ría de Vigo
- Vigo
- Ecologismo
- Especulación inmobiliaria
- Ecologistas
- Pontevedra
- Costas
- Organizaciones medioambientales
- Instalaciones deportivas
- Provincia Pontevedra
- Desarrollo urbano
- Contaminación marítima
- Galicia
- Contaminación
- Protección ambiental
- Ideologías
- Espacios naturales
- Problemas ambientales
- España
- Urbanismo
- Política
- Deportes
- Medio ambiente