Otros 'madriles' con mar y cactus por el mundo
Una visita a algunas de las más de 30 ciudades que se llaman Madrid
Madrid es un pueblo de 300 habitantes, sin policías, sembrado de cactus y serpientes donde los harlistas, que no carlistas, suelen parar a mear. Así es Madrid, pero el de Nuevo México (Estados Unidos). Existen madriles donde no saben lo que es la Gran Vía o la Puerta del Sol, madriles donde hablan inglés, filipino o uzbeco, madriles sin atascos o con mar. La National Geographic Society y buscadores como EarthGoogle detectan más de 30 en el mundo. Ciudades como Santiago o Toledo doblan la cifra aunque la presencia de Madrid es multinacional. "Sorprende que sólo en Estados Unidos haya cerca de una docena. La mayoría no proviene de apellidos sino de la evocación de la ciudad", señala Isabel Rodríguez, profesora de la licenciatura de Geografía de la Autónoma de Madrid. Desde hace más de 12 años lleva la asignatura de Geografía de Madrid, única en su especialidad.
El argentino Hugo Rochas, de la alcaldía de La Madrid en Tucumán, se la imagina más grande que Buenos Aires (el puerto triplica a Madrid). "Tengo un amigo que toca la guitarra en Atocha, cuenta que la ciudad siempre está acelerada pero dice que ya no se regresa", comenta mientras se queja de las inundaciones que sufre el pueblo. "Nos sobra el agua. ¿A ustedes también?", pregunta desde el otro lado del charco.
En su origen árabe sí, por lo menos eso significa el primer nombre de la ciudad: Mayrit (Magerit, en castellano), lugar o cruce de aguas. En Misuri, Estados Unidos, la etimología de la palabra da igual. Lo importante es que New Madrid es una de las ciudades más antiguas del oeste americano. En Colombia, Madrid significa Madre Patria y también cultivos de flores. Su Madrid rivaliza con Holanda en la exportación de flores. Más allá, casi siguiendo los pasos del imperio de Felipe IV, surge el Madrid filipino. Su rasgo más envidiable: tiene mar.
No todo son ciudades y pueblos, entre Nuevo México y Tejas existe un arroyo, un manantial, unas cataratas, un lago artificial y un pozo con el nombre de Madrid. En España, por su parte, hay un Madridejos (Toledo), un Madridanos (Zamora), un LaMadrid (Cantabria) y un Madrid de las Caderechas (Burgos), este último con más cerezos que habitantes, sólo 32.
- El Madrid coyote. Nombre: Madrid. País: Estados Unidos (Nuevo México). Habitantes: 300. Año de fundación: 1800. Rasgos: En algunas casas de Madrid (Nuevo México) cuelgan racimos de chili para espantar a los malos espíritus. El pueblo está en medio de una zona desértica donde abundan cactus, serpientes y hordas de motociclistas en busca de encuentros chamánicos. Sus mayores atractivos: el centro histórico (con museo y galerías de arte incluidos), los Cerrillos (una montaña agreste), una cárcel del Estado y una mujer con 94 gatos y 345 perros. Además, el Madrid Chili Festival (julio), que atrae a cocineros, turistas y a cuanto espíritu vaga en el desierto.
- El Madrid con vistas al mar. Nombre: Madrid. País: Filipinas (Surigao del Sur). Habitantes: 14.000. Rasgos: desde sus ventanas se puede ver y oler el mar de Filipinas. El Madrid asiático se encuentra en la provincia de Surigao del Sur, puerta de entrada de históricas migraciones de Indonesia y Malasia. Entre los platos típicos destacan los caracoles y los cangrejos hervidos que se pueden tomar de sus playas.
- El Madrid de la pampa. Nombre: La Madrid. País: Argentina. Habitantes: 4.000. Año de fundación: 1870-1871. Rasgos: cuando llega la lluvia, los madrileños de Tucumán ponen sus pertenencias en el lugar más alto de la casa. La Madrid tiene forma de pozo. El pueblo nació en el lugar menos indicado, con tierras cargadas de salitre y temperaturas extremas. El motivo: el ferrocarril que va a Buenos Aires. Durante años fue el alma de La Madrid (apellido del prócer independista Gregorio Araos de La Madrid). Los madrileños trabajaban y vendían sus productos en el ferrocarril hasta el Gobierno de Carlos Menem, cuando fue privatizado. Hay quien juró quitarle las patillas al ex presidente, en cambio el pueblo se reconvirtió y creó su propio rastro, una feria todos los días.
- Madrid, capital mundial de las flores. En el corazón de Madrid (Colombia) hay un asador de pollos que se llama Barcelona. Lo ha montado un madrileño (de allí) que sueña con ver un derby en el Bernabéu. Viajar hasta el Madrid colombiano (el más grande de los tres que tiene) es montarse en una montaña rusa de la que te bajas mareado pero con ganas de repetir. El viaje comienza en una trepidante avenida de Bogotá donde se aproxima un colorido microbús que recuerda el plumaje de un papagayo y en el que se lee: Madrid. La localidad, de 70.000 habitantes, está a 35 kilómetros de la capital del país y los madrileños la consideran la capital mundial de las flores.
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