MCC se enfrenta a la primera 'fuga' no pactada de una firma

La cooperativa Ampo acordó ayer por una rotunda mayoría su salida de Mondragón Corporación Cooperativa (MCC). La decisión fue respaldada por el 85% de sus socios trabajadores en una asamblea general a la que asistieron más de 400 de los 510 empleados con que cuenta esta compañía, radicada en Idiazabal. Es la primera vez en los más de 50 años de historia de MCC en que el grupo cooperativo pierde de forma no pactada a una de sus cooperativas más importantes.

Ampo procederá ahora a tramitar su baja de la corporación

Ampo, fundada en 1964 y dedicada a la fundición y fabricación de válvulas de acero, procederá ahora a "dar los pasos correspondientes para tramitar la baja de la corporación Mondragón", a la que pertenece desde hace seis años. Su desvinculación se produce después de un periodo de análisis y reflexión en que también ha participado la plantilla de la cooperativa Irizar, firma puntera en el mundo en la fabricación de autobuses y uno de los emblemas de MCC.

La amplia mayoría con que los socios de Ampo han apoyado la salida del holding cooperativo hace presagiar una decisión en la misma dirección en la asamblea que Irizar tiene previsto celebrar el próximo jueves.

Ampo explicó en un comunicado que su "modelo específico de gestión y de organización basado en dar protagonismo y capacidad de decisión a las personas" ha sido uno de los "motivos principales" que han desembocado en su decisión de abandonar el mayor grupo empresarial vasco. Sus métodos de trabajo, "diferentes" a los del resto de la corporación, vienen aplicándose en la división Goikide, de la que también forman parte Irizar y Urola.

Estas cooperativas basan su funcionamiento en el modelo impulsado por Koldo Saratxaga, ex coordinador de Irizar durante 14 años. Su filosofía consiste en la "democratización" de la organización empresarial.

Ampo, con presencia en más de 40 países de cuatro contionentes, considera que el modelo de gestión que defiende Saratxaga ha demostrado su "eficacia" y es "el adecuado para afrontar el futuro".

Con una facturación de 180 millones de euros el pasado ejercicio, Ampo aseguró que seguirá adelante con su compromiso social" e impulsará "proyectos empresariales que contribuyan a la creación de empleo y riqueza sostenible".

La posible marcha de Irizar coloca al grupo Mondragón en una de las situaciones más traumáticas desde que en 1956 nació como movimiento cooperativo. La firma de carrozado de autobuses presenta una de las mejores expedientes de toda la corporación. Irizar, cuya sede central está en Ormaiztegi, posee plantas en otros puntos de España y en Marruecos, Brasil, Sudáfrica, México, China e India. Cuenta con una plantilla de 3.100 trabajadores, su facturación el pasado ejercicio alcanzó los 435 millones de euros, con una producción de 3.900 unidades.

El mismo proceso de reflexión que ya se ha cerrado en Ampo y está a punto de culminar en Irizar sigue abierto en Urola, una cooperativa especializada en el diseño y la fabricación de envases de plástico.

La dirección de MCC tiene previsto pronunciarse sobre esta crisis en una conferencia de prensa que ha convocado para el próximo martes. Hasta ahora sólo han manifestado que el proceso impulsado por Irizar y Ampo es acorde con los principios de libre adhesión y salida del grupo.