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Vicepresidencia creará el Consello Galego das Mulleres

La Xunta gestiona que Galicia tenga un juzgado de violencia de género

Representan la mitad de la población gallega. Son mayoría en las universidades, pero raramente ocupan cargos de responsabilidad. Prevalecen en la atención a familiares dependientes, aunque son invisibles en ciertos sectores profesionales. La igualdad está en la Constitución y en las leyes, pero la realidad va por otro camino. En Galicia, las mujeres cobran el 30% menos que los hombres por el mismo empleo. Más de la mitad, además, está en el paro.

Vicepresidencia de la Xunta ha decidido poner freno a esta situación. "Ahora es el tiempo de las mujeres y de escribir en femenino", sentenció ayer Anxo Quintana en la Comisión no permanente para la Igualdad y los derechos de las mujeres. El vicepresidente aprovechó su comparecencia en el Parlamento para anunciar la creación del Consello Galego das Mulleres, un organismo que servirá para "dar voz y capacidad de decisión al tejido asociativo femenino de Galicia". El Consello, previsto en la Lei Galega para a Prevención e o Tratamento integral da violencia da xénero, funcionará como "interlocutor entre las entidades de mujeres y la Administración" y contribuirá a la "promoción de la participación femenina en la vida cultural, política, económica y social de Galicia", explicó Quintana.

Este nuevo órgano, que se pondrá en marcha antes de que termine la legislatura, trasladará propuestas a los poderes públicos, evaluará los programas de las administraciones y promoverá la creación de consellos locales y comarcales. Además, elaborará informes sobre la situación de las mujeres en Galicia y deberá ser escuchado, según el vicepresidente, "antes de la puesta en marcha de planes de igualdad, de violencia o de corresponsabilidad".

En estos tres aspectos basó Quintana su intervención en la Comisión de ayer, a la que acudió acompañado por la secretaria general de Igualdade, Carmen Adán. El vicepresidente afirmó que la discriminación laboral que sufren las mujeres se debe a que tienen "jornadas dobles: fuera de casa y dentro de ella". Ellas siempre han compaginado su trabajo remunerado con tareas domésticas y familiares, lo que les ha impedido "incorporarse plenamente en las esferas sociales y políticas". El 29% de las mujeres reduce su horario laboral cuando son madres y un 14,6% deja de trabajar. Uno de los objetivos de la Xunta es, precisamente, que los hombres "interioricen el discurso de la corresponsabilidad". Para ello, la Xunta ha invertido 580.000 euros en ayudas para los trabajadores por cuenta ajena que soliciten una reducción de su jornada laboral para cuidar a sus hijos menores de tres años.

A pesar de considerarlo un "problema estructural que precisa cambios de conducta", Quintana afirmó que la eradicación de la discriminación por razón de sexo "es un punto clave en la agenda política del Gobierno". El vicepresidente demostró este compromiso recordando los instrumentos que ha puesto en marcha la Rede galega para a igualdade. Por ejemplo, un programa de Microcréditos para apoyar proyectos femeninos sin necesidad de avales, u otro para promover que las mujeres del rural se conviertan en titulares de las explotaciones agrarias. Por otra parte, la Rede de Galescolas, que ya cuenta con 34 guarderías, y los 15 Centros de Día que atienden a personas dependientes -serán 38 a finales de año-, "favorecen la conciliación entre la vida profesional y la familiar" ya que son una alternativa a las "jornadas dobles" de las mujeres, señaló Quintana.

El vicepresidente abordó también la cara más oscura de la desigualdad: la violencia machista se ha cobrado la vida de 32 mujeres en España en lo que va de año. Quintana remarcó la importancia de medidas como el salario da libertade, que ha permitido a 600 mujeres "romper la dependencia económica con sus agresores", y señaló que la Xunta "está haciendo gestiones" para que alguno de los nueve juzgados de violencia de género que se crearán durante 2009 se ubique en Galicia.

Anxo Quintana en la Comisión no permanente del Parlamento, ayer.
Anxo Quintana en la Comisión no permanente del Parlamento, ayer.EFE

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