"El arte vale lo que la gente quiera pagar"
En enero de 2005, María García Yelo se convirtió en subdirectora del Museo Reina Sofía. A los pocos días cumplió 28 años. Para que el pánico no se colara entre la juventud y el cargo, Miguel Zugaza -que ahora dirige el Prado pero que en su día ocupó, también muy joven, el mismo puesto que ella- le dio un consejo: "Cada mañana hay que ponerse el traje de subdirector como si el trabajo fuese a durar toda la vida. Por la noche hay que quitárselo como si se hubiera acabado en ese instante. Es la única manera de dormir".
Del Reina Sofía ha pasado a Christie's: "Es distinto, pero la emoción cuenta igual"
García Yelo venía de otro museo, el Esteban Vicente de Segovia. Allí conoció a Ana Martínez de Aguilar, que la reclutó como segunda de a bordo para el transatlántico más espinoso del arte español. Tres años después, fin del viaje. Nuevo ministro, nuevo director y nuevo destino para García Yelo, que ahora, con 31, dirige el departamento español de arte contemporáneo de Christie's, la mítica casa británica de subastas. "He pasado de comprar para la Administración pública a vender para una multinacional privada. Estoy aprendiendo a toda velocidad", dice esta madrileña que ejemplifica el cambio en detalles aparentemente menores como que en un museo las medidas de un cuadro se den sin marco y para una subasta, con él.
Conocer la trastienda material de las obras del espíritu no le ha hecho perder un ápice de entusiasmo: "Todo suma. Antes me fijaba en la iluminación y las cartelas, ahora también en la procedencia de cada obra. Pero lo que cuenta es la emoción". Lo dice delante del menú de un restaurante vegetariano de la calle de Santiago de Madrid, a unos pasos del Palacio Real. Lo ha elegido porque ella es asidua y el restaurante, económico. La conversación, de hecho, no tarda en desembocar en el dinero. Parece que la crisis no afecta al mercado del arte: "Frente a la incertidumbre, la gente invierte en bienes tangibles. Y es rarísimo que una obra se devalúe". El año pasado, Christie's facturó mil millones de euros en arte contemporáneo, un periodo que se está convirtiendo en "la niña bonita" de las subastas. Hace unos días, además, Lucian Freud desbancó a Jeff Koons en la cabeza de la clasificación internacional de artistas vivos. Entre los españoles, el escalafón se lo reparten Barceló, Tàpies y Antonio López. De hecho, una pintura del manchego está a punto de establecer un nuevo récord. Su Madrid desde Torres Blancas, pintado entre 1976 y 1982, será "la venta de la noche" en la subasta que se celebrará el 30 de junio en Londres. Es muy posible que su precio final sobrepase los dos millones de euros.
Cuando se le pregunta si el arte está sobrevalorado, García Yelo, saliendo de un vértigo de cifras y verduras -ensalada de remolacha y tallarines con col china-, contesta: "Vale lo que la gente está dispuesta a pagar por él. Inquieta que el precio de una obra pueda ponerse en función de su tamaño, aunque también un libro de 400 páginas vale más que uno de 100. De todos modos, una cosa es el valor, y otra, el precio". El cuadro de Antonio López es ahora su mayor preocupación profesional. En lo personal lo son sus dos hijos gemelos, de ocho meses: "No es que con niños tu vida cambie, es que crece. Aunque te invaden, claro, sobre todo si vives, como nosotros, en una casa de 55 metros cuadrados sin paredes. Pero son un apoyo, no una carga".
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