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Miles de personas se lanzan a la calle en China por miedo a otro terremoto

El país guarda tres minutos de silencio en homenaje a los fallecidos

Decenas de miles de habitantes de Chengdu, capital de Sichuan, provincia del suroeste de China, se lanzaron a las calles alrededor de las 11 de la noche, después de que la televisión provincial predijera sendos terremotos de magnitudes 6 y 8 en la escala Richter, este último similar al que hace una semana causó decenas de miles de muertos y dejó sin hogar a 4,8 millones en la zona.

La última vez que se declaró luto nacional fue tras la muerte de Mao Zedong

Muchos de los 10 millones de habitantes de esta urbe tienen miedo. Por eso ayer optaron por dormir al raso provocando grandes atascos en las carreteras. La gente caminaba a los lados cargada de colchones y mantas dificultando el tránsito de vehículos. Otros hacían colas para comprar agua y víveres. Algunos hoteles dieron orden de evacuar; en otros, los clientes decidieron dormir en los vestíbulos, bien cerca de las salidas.

"La radio ha dicho que es mejor permanecer fuera, tener calma, y llevar agua y comida", decía Ding Shujiang, acostado en una cama en medio de la acera, mientras escuchaba la radio. En la plaza Tian Fu, presidida por una gran estatua de Mao, más de un millar de personas inicia la noche al aire libre, tumbadas en el césped o instaladas en tiendas de campaña. "Nunca he vivido una cosa así", dice Li, una mujer que sólo quiere dar el apellido. A unos metros de ella, crece un túmulo de claveles blancos y velas en memoria de las víctimas. El Gobierno situó ayer la cifra oficial de muertos en 34.073.

Aunque las esperanzas de hallar supervivientes disminuyen cada día, los equipos de rescate encontraron ayer a más gente viva entre los escombros. Son quizá los últimos milagros.

A las 14.28, exactamente una semana después del fuerte terremoto que sacudió el suroeste de China, millones de chinos guardaron tres minutos de silencio en homenaje de los miles de muertos por el seísmo.

En el día en el que China se detuvo, las autoridades informaron de que entre las víctimas se encuentran 158 miembros de los servicios de emergencia que perecieron en corrimientos de tierra cuando trataban de reparar carreteras para llevar la ayuda hasta la gente. Las fuertes réplicas que han seguido al terremoto principal, las lluvias y los desbordamientos de ríos y presas han añadido nuevos peligros en la provincia devastada de Sichuan.

China comenzó ayer, con su jornada de silencio nacional, el primero de los tres días de luto declarados por el Gobierno. La última vez que el país más poblado del mundo ordenó luto fue tras la muerte de Mao Zedong, en septiembre de 1976. Esta vez era también extraordinaria: el terremoto de la semana pasada es la mayor catástrofe natural vivida por China en 30 años.

Miembros de la policía paramilitar de rescate guardan tres minutos de silencio entre las ruinas de Tashui, en la provincia de Sichuan.
Miembros de la policía paramilitar de rescate guardan tres minutos de silencio entre las ruinas de Tashui, en la provincia de Sichuan.ASSOCIATED PRESS

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