Los extranjeros sólo pueden lograr contrato en origen para 30 profesiones

Un extranjero no comunitario que quiera venir a Córdoba con su situación ya regularizada mediante un contrato de trabajo sólo puede hacerlo como empleado de hogar o guardés. A no ser que sea deportista o entrenador profesional. Si su destino va a ser Sevilla, puede también aspirar a un puesto de bañista o socorrista. Estas son las únicas profesiones que incluye actualmente para estas provincias el Catálogo de Ocupaciones de Difícil Cobertura, que recoge aquellos empleos para los que los empresarios no encuentran candidatos en España. El frenazo económico y el aumento del paro se están dejando notar en este instrumento, que ofrece un 70% menos de posibilidades que hace dos años.

El listado se ha reducido un 70% en los dos últimos años

En la construcción y la hostelería ya no hay puestos para nuevos inmigrantes

El catálogo del segundo trimestre de 2006 incluía 96 profesiones distintas entre las ocho provincias andaluzas. Dos años después, sólo quedan 30. Han desaparecido prácticamente todas las relacionadas con la construcción, que antes se repetían en varias provincias, igual que las del sector de la hostelería o el turismo, que hace unos meses eran habituales en provincias como Málaga o Huelva.

Este catálogo es un instrumento creado en junio de 2005 por el Instituto Nacional de Empleo (INEM), que lo elabora trimestralmente a partir de los datos suministrados por los servicios autonómicos. El listado, ordenado por provincias, recoge aquellos puestos para los que ha quedado comprobado que no hay trabajadores locales que quieran o puedan ocuparlos. Su objetivo es facilitar la contratación en origen de extranjeros, ya que la ley establece como requisito para la concesión de autorizaciones de residencia temporal y de trabajo que no existan demandantes locales disponibles.

A las puertas del verano de 2006, el catálogo de Málaga era, con 40 ocupaciones, el más extenso de Andalucía. Ahora se ha reducido a la mitad y no queda ni rastro de una veintena de tareas que ofertaba antes, como la de técnico de mantenimiento de hoteles, cocinero, electricista o preparador de cáterin. El catálogo malagueño sólo tiene ahora representantes de dos sectores: el deporte y el mar. Y ambos son dos casos especiales que no suponen que haya oferta de trabajo en ellos. El listado de todas las provincias incluye siempre las categorías de entrenador y deportista profesional para facilitar los trámites de los fichajes de extranjeros por equipos españoles. Igual ocurre con la mayoría de los empleos relacionados con el sector naval (desde piloto de buque mercante a camarero de barco o jefe de máquinas). Es un sector de trabajo duro y especializado al que no le sobran candidatos, pero su presencia en el catálogo no significa que en el mar no haya aumentado el paro, según explica Rosa Bergés, secretaria de Migraciones y Política Social de CC OO en Andalucía. "Este sector no es un gran yacimiento de empleo, pero se mete siempre en el catálogo porque a veces necesitan contratar o renovar un contrato cuando el barco no está en España", advierte la representante sindical. De ahí que el listado de las provincias costeras sea más amplio que el de las tres de interior.

Pero si eliminamos estas excepciones, sólo hay siete ocupaciones para las que un aspirante a inmigrante puede conseguir ahora un contrato en origen para venir a Andalucía: empleado de hogar (en todas las provincias menos Granada y Málaga); fisioterapeuta en Cádiz; guardés en Córdoba, Huelva y Sevilla; marmolista de la construcción, montador de placas de energía solar y soldador por arco eléctrico en Jaén; y socorrista en Sevilla.

Ya no están algunas que se repetían en varias provincias hasta hace poco, como repartidor en ciclomotor, mampostero o limpiador de ventanas. Ni otras tan poco atractivas como sepulturero o lavacoches, para las que antes los empresarios no encontraban mano de obra local y que ya están cubiertas. "Los inmigrantes son ciudadanos y como tales también sufren el parón económico, y eso se refleja especialmente en este catálogo", explica José Miguel Morales, secretario general de Andalucía Acoge. "Nuestro servicio de empleo recibe también ahora menos ofertas", cuenta Morales.

No obstante, el secretario general de Andalucía Acoge considera que los datos del catálogo no siempre casan con la realidad: "El último informe de la ONU dice que España va a seguir necesitando mano de obra extranjera", recuerda. La paradoja se explica, según Morales, en que los empresarios "no se toman en serio" el uso de los servicios públicos de empleo. "Y mientras esto sea así, la política de contratación en origen no se debería ceñir a este instrumento elaborado sólo por el INEM".

La secretaria de Migraciones y Política Social de CC OO no duda de que la desaparición del catálogo de decenas de categorías laborales es un reflejo del aumento del paro, pero también advierte de que la elaboración del listado se ha mejorado recientemente, lo que ha eliminado algunas profesiones que se incluían por error. El sistema, sin embargo, sigue presentando, en opinión de Berges, fallos que se deberían solucionar, como la creación de un listado de demandantes de empleo en el extranjero. "No hay ningún servicio en el que los extranjeros puedan inscribirse para pedir venir a España. La política actual de inmigración, muy basada en coyunturas y campañas temporales, es poco transparente".