"Galicia no va al matadero, va a por más recursos"

José Ramón Fernández Antonio (Vigo, 1952) afronta la semana próxima su mayor desafío desde que es conselleiro de Economía. Inicia la negociación de un nuevo modelo de financiación autonómica, es decir, un nuevo método para obtener más dinero para la Xunta. El escenario es muy feo: los catalanes quieren aportar menos a la caja común y los fondos europeos van reduciéndose hasta su desaparición en 2013. Más feo aún: el modelo vigente, aprobado por Rodrigo Rato en 2000 ya ha demostrado que a cada año que pasa Galicia recibe proporcionalmente menos que otras autonomías más ricas. Aún así, Fernández Antonio asegura que no va a la negociación como quien va al matadero, "sino a una oportunidad para obtener más recursos".

"No aceptaremos un pacto que sólo beneficie a unas pocas autonomías"

"Galicia ha hecho la primera propuesta de financiación autonómica"

"La crisis no reducirá los ingresos de la Xunta de 2008"

Conselleiro de Economía desde el verano de 2005, José Ramón Fernández es economista de larga trayectoria en gestión de empresas públicas y privadas, desde Renfe a Alcatel. El martes está convocado, junto con sus colegas de las 17 autonomías, a una reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF), el órgano que negocia la financiación autonómica. Sin embargo, el asunto no está en el orden del día de la reunión.

Pregunta. ¿Cuándo empiezan las negociaciones formales del nuevo modelo de financiación autonómica?

Respuesta. El proceso está iniciado. En la reunión del martes es de suponer que discutamos del asunto. Nosotros hemos empezado enviando la propuesta de la Xunta a todos los consejeros de economía españoles la semana pasada.

P. ¿Hay otras propuestas oficiales?

R. No. Desde las últimas elecciones generales la única propuesta que hay sobre la mesa es la de Galicia.

P. Usted se reunió el lunes pasado con el ministro de Economía. ¿Qué dice Solbes de su propuesta?

R. Habrá un proceso de análisis, de discusión y a partir de la propuesta gallega se iniciará el debate.

P. Pero ¿el ministro de Economía apoya la propuesta de financiación autonómica de la Xunta?

R. A la negociación se va a buscar el consenso de todos. La prioridad de la reforma es el ajuste de las necesidades de gasto. Una vez cuantificadas, se deben cubrir a través de los recursos, que son los tributos y las transferencias.

P. ¿Esa es la posición que apoya el ministro Pedro Solbes?

R. Ajustadas las necesidades de gasto, se debe cumplir la financiación necesaria para cada comunidad. Cualquier cambio en esa premisa no puede ser aceptado por Galicia.

P. ¿Va la Xunta a negociar sola o en alianza con otras autonomías que comparten sus necesidades de gasto?

R. Una negociación multilateral tiene geometrías variables y, lógicamente, Galicia dialoga con todas las comunidades autónomas para entender sus posiciones y tratar de explicar las suyas. Entiendo que es lo lógico en un Estado en el que hay diversidad y esa diversidad no contradice la búsqueda del consenso.

P. Usted qué persigue, ¿un acuerdo unánime en Galicia o un acuerdo con otras autonomías gobernadas por el PSOE?

R. Debemos evitar falsos dilemas. Galicia tiene el consenso que proviene del respeto a la diversidad: se debe dar respuesta a todas las autonomías. Pienso que una posición común de todas las fuerzas gallegas nos permitirá obtener mejores resultados. Ese espíritu lo comparten todos los partidos [PP, PSOE y BNG]. Yo me reuní con ellos y así me lo transmitieron.

P. Pues no es lo que el PP y el BNG dicen.

R. Yo creo que sí. En la reunión que hemos tenido y en la sesión parlamentaria del miércoles, la valoración es que hay una importante sintonía con la propuesta del Gobierno gallego.

P. ¿Llevará usted la propuesta de la Xunta al Parlamento de Galicia para discutirla?

R. El elemento fundamental es conseguir una posición común ante los temas fundamentales de negociación. A partir de ahí, es una responsabilidad del Gobierno gallego y del conselleiro de Economía llevar adelante la negociación y obtener resultados que nos permitan mejorar nuestra capacidad financiera.

P. ¿En qué va a notar el Presupuesto de la Xunta la nueva financiación si triunfa su propuesta?

R. Eso no puede decirse aún. Lo esencial es la metodología de discusión. Lo adecuado para nosotros es hablar de necesidades de gasto y nosotros no hablamos de población, si no de usuarios efectivos. Lo más gráfico es la Sanidad: el 14% de los centros de salud de España están en Galicia. Un ciudadano de 65 años usa cuatro veces más los servicios sanitarios que la media inferior de edad. Eso hay que tenerlo en cuenta, porque una persona de 75 años no tiene el mismo gasto sanitario que una de 40. No ha de hablarse de población, insisto, sino de población protegida equivalente, considerando los usuarios efectivos del gasto social, en educación, sanidad y servicios sociales. Ha de quedar garantizado que a igual esfuerzo fiscal, igual nivel de servicios.

P. ¿Tiene Galicia algo que ganar en esta reforma de la financiación autonómica o va a Madrid como quien va al matadero?

R. Galicia va con una propuesta clara y enfoca esta negociación como una oportunidad para tener mayores recursos. Esta es la actitud que defenderá su Gobierno y su conselleiro de Economía. Y es una propuesta activa, reitero, ya enviada a todas las demás comunidades para su discusión.

P. Pero, ¿no es Cataluña la que hace el guión?

R. La revisión del modelo debe dar respuesta a las necesidades de todas las autonomías y no sólo a unas en perjuicio de otras.

P. Pero la propuesta de Cataluña no es esa.

R. La metodología que defiende Galicia es establecer criterios de necesidades de gasto y, a partir de ahí, se propondrán los instrumentos financieros, pero por este orden.

P. ¿Sabe cuánto ha perdido Galicia con el modelo de Rodrigo Rato (2000) y cuánto puede ganar con el nuevo?

R. Por supuesto que tenemos modelos de análisis del pasado y proyecciones sobre los diferentes escenarios de futuro. Pero lo esencial son los indicadores que se utilizan para medir. En concreto, hay un indicador básico que son los ingresos por habitante que hay que cambiar. Lo que hay que considerar son los usuarios efectivos de cada servicio público.

P. ¿Cuánto peso económico ha perdido Galicia con el modelo actual?

R. El modelo que se aprobó en 2000 y entró en vigor en 2001 tiene dos carencias esenciales: insuficiencia de recursos y baja autonomía financiera. Además, tenía otro defecto de partida y es que se aprobó con vocación de perennidad. La realidad ha demostrado que los modelos de financiación autonómica deben ser revisados cada cierto tiempo. La nueva reforma prevé revisiones cada cinco años o, si hay condiciones excepcionales, cada menos tiempo.

P. ¿Le ha dicho a usted el ministro de Economía cuánto dinero más va a poner sobre la mesa para las autonomías?

R. No hemos empezado el proceso.

P. ¿Le confirmó que no piensa superar el 50% del dinero que maneja el Estado?

R. El método adecuado es hablar de necesidades, no debemos partir de ese 50% sino de un cálculo de necesidades.

P. ¿Y le ha dicho usted al Gobierno central cuánto quiere la Xunta?

R. Hoy partimos de un diagnóstico de insuficiencia de recursos y, a su vez, de baja autonomía financiera. ¿Qué queremos? Más capacidad para desarrollar una política fiscal propia, un espacio fiscal propio, sobre todo que afecta al IVA en su fase minorista y a la tributación medioambiental. Y, al margen de la financiación económica, queremos políticas más activas de desarrollo regional, porque el Fondo de Compensación Interterritorial (FCI) se ha quedado desactivado.

P. ¿La crisis económica va a reducir el Presupuesto de la Xunta para este año?

R. Las previsiones de ingresos ya eran prudentes cuando las hicimos y ya tenían una caída de ingresos en algunas partidas con respecto a 2007. Se van a cumplir. Estamos vigilantes para analizar ese cumplimiento, porque los presupuestos de ingresos son previsiones y los de gastos son limitativos.

P. ¿Cree usted que lo peor de la crisis está aún por llegar?

R. Estamos en un ajuste que es bueno que sea rápido y que en buena parte está vinculado a la construcción residencial, que en Galicia tiene menor impacto que en otras zonas de España.