"Mari Carmen me arruinó"

"Nos ofrecen dos años. Cógelo, es un buen trato". Así intentaba ayer el letrado Ricardo Mateo convencer a su cliente, la también abogada María del Carmen Formoso, para que reconociese que estafó una media de 800 euros a decenas de inmigrantes a cambio de una oferta de trabajo inexistente. Formoso, llorando, aceptó la propuesta de la fiscalía y se declaró culpable. La Audiencia de Vizcaya condenó ayer a la letrada a dos años de cárcel, eludibles si paga una multa de 4.680 euros y restituye las cantidades defraudadas a las 40 víctimas que denunciaron los hechos, senegaleses en su mayoría.

Formoso presentó 66 falsas solicitudes de empleo en el último proceso de regularización de inmigrantes. El Colegio de Abogados de Vizcaya, que ha mediado en el acuerdo, impedirá que la condenada siga ejerciendo profesionalmente durante dos años. El otro acusado, Emilio González, ha quedado absuelto.

Las víctimas de la estafa no escondían ayer su satisfacción. "Mari Carmen me arruinó. Estuve demasiado tiempo sin trabajar esperando a que me dieran los papeles. Me gasté todos mis ahorros", explicaba el marroquí Abdelatif.

"Nos hubiera gustado que las autoridades actuaran antes. Toda la investigación fue llevada a cabo por voluntarios", señaló José Angel Esnaola, abogado de la organización de apoyo a los inmigrantes Harresiak Apurtuz, que ejerció la acusación en la causa.

Esta ONG pidió a la Inspección de Trabajo, a la Subdelegación de Trabajo provincial y a la policía que "activen los recursos" para que "esto no vuelva a suceder". Éste es el segundo juicio similar ganado por la ONG, que ejerce también la acusacióm contra tres personas por estafar 1.200 euros a siete inmigrantes.