Un "empujón" moral a la iniciativa

"¿Qué puedo regalarle a mi mujer?" "No sé cómo convencer a mi padre para que me compre un ordenador". Ambos problemas solucionó, por apenas seis euros, BrainStore, revolucionaria empresa suiza que fabrica ideas para particulares o multinacionales (Basf, Microsoft o Nestlé), a otra tarifa, por supuesto. Su cofundadora, Nadja Schnetzler, impartió ayer una conferencia en el Palacio Euskalduna de Bilbao dentro del programa con que Lan Ekintza celebró el Día de la Persona Emprendedora. La jornada tuvo como colofón la entrega de premios, concedidos a Urgarbi (Mejor Proyecto), Socialware (Pisando Fuerte), Kidy Froh (Empresa Innovadora), Ercisa (Mujer Emprendedora), Rubick (Proyecto Solidario) y Commites (Idea Innovadora).

¿Y ahora, qué sigue al galardón? ¿Se convierten estas empresas en máquinas de hacer dinero? La experiencia dice que no. "El premio tuvo una incidencia publicitaria, pero no se trasladó a nuestra cuenta de resultados", reconoce Eduardo Ranedo, socio de Euskaltax, consultoría tributaria y mercantil que en 2007 recibió el premio Pisando Fuerte. "Estos premios son más un empujoncito de ánimo que otra cosa", concluye.

"Más que experiencias consolidadas, estos galardones fomentan la iniciativa en empresas que comienzan", dice Txaro Lorenzo, confundadora de Asceoex, asesoría de comercio exterior que el año pasado resultó premiada en el capítulo Mujer Emprendedora. "En nuestro caso sí se tradujo en la cartera de clientes, en torno al 10%. Si guardas el premio en un cajón, se queda en papel mojado, pero si lo utilizas de modo sensato y razonable y que tus clientes lo conozcan, tiene una incidencia positiva", argumenta.

"Una espina clavada"

"El premio nos hizo mucha ilusión, pero llegó en nuestro octavo ejercicio", recuerda Aritz Hernández, socio de Campus Deportivo, Empresa Innovadora del año pasado, que factura en torno al millón de euros y aporta software a Real Madrid y Atlético y organiza eventos para el Athletic. "Los premios sirven, tanto para reconocer a la gente que ha tenido una idea y cierto valor como para que los jóvenes vean que es posible sacar adelante un proyecto", apostilla.

Distinto es el caso de Consultoría Lumínica, premiada en marzo de 2007 y fundada al mes siguiente. "En un año hemos facturado 400.000 euros, más del doble de lo previsto, pero tengo una espina clavada", dice su fundador, Carlos Cifuentes, apuntando un hecho que no deja de ser irónico: el Ayuntamiento de Bilbao, institución que a través de Lan Ekintza le distinguió como Mejor Proyecto, no ha aceptado una sola de las propuestas que le ha presentado la firma.

Peor suerte ha tenido Bosques Vivos, la Idea Innovadora de 2007, que preveía obtener recursos de los bosques sin recurrir a la tala (venta de semillas, derechos de plantación o micología), pero que aún no se ha concretado en una compañía.