El Vaticano insiste en dar la razón a la Franja

Nuevo revés canónico para el obispado de Lleida en su intento de retener el centenar de obras de arte religioso que desde hace 10 años reclama como suyas la diócesis aragonesa de Barbastro- Monzón. El Tribunal de la Rota (instancia de apelación de la Santa Sede) no ha admitido a trámite el recurso presentado el 14 de septiembre de 2006 por el anterior obispo leridano, Francesc Xavier Ciuraneta, para que se determinara jurídicamente la titularidad de las piezas, algunas de las cuales forman parte de la exposición permanente del nuevo Museo de Lleida, inaugurado a finales del año 2007.

El obispado de Lleida informó ayer, por medio de un escueto comunicado, de que el alto tribunal eclesiástico ni tan siquiera ha analizado las pruebas que, a su juicio, demuestran la propiedad de los bienes en litigio. En los próximos días, el Tribunal de la Rota dará a conocer los argumentos jurídicos en los que ha fundamentado su decisión. Entonces Xavier Salinas, obispo de Tortosa y administrador apostólico de Lleida, estudiará con sus colaboradores la situación creada por esta decisión jurídica, que pone fin a la vía canónica del proceso.

El prelado catalán ha reiterado su postura de "encontrar caminos de entendimiento con el obispado aragonés, dentro del marco del decreto de la congregación para los obispos de 8 de septiembre de 2005". Ese decreto ordenaba al obispo de Lleida entregar las obras en el plazo de un mes, pero el mandato no se ha cumplido debido a los sucesivos recursos interpuestos.

Con esta última decisión, el Tribunal de la Rota ha desestimado abrir un proceso judicial en el que pudieran analizarse los argumentos esgrimidos por Lleida. Una de las pruebas más consistentes se basa en un libro de visitas y dos manuscritos encontrados en el Archivo Capitular, donde el obispo Josep Messeguer -fundador, en 1983, del actual Museo Diocesano- dejó constancia detallada de las transacciones por compra o permuta realizadas en esa época en la diócesis. Estas son unas pruebas documentales que, hasta ahora, el Vaticano no ha tenido nunca en cuenta en sus resoluciones.

La noticia, por esperada, no ha causado demasiada preocupación entre las instituciones que forman parte del consorcio que gestiona el Museo de Lleida. El decreto de la Rota, que al igual que los emitidos antes por otros tribunales vaticanos tiene un carácter administrativo y no judicial, se ha hecho público tres días después de que la Asociación de Amigos del Museo de Lleida presentara en los juzgados de Lleida una demanda civil por la que solicita que sea un juez quien determine la propiedad de las obras en disputa. Las obras reclamadas están catalogadas como patrimonio de la Generalitat, por lo que cualquier decisión que tomara Salinas debeía ser autorizada por el Gobierno catalán.

Roma aún no ha fallado sobre tres demandas presentadas por la asociación canónica catalana Cultura i Art Sacre, una ante la Rota por indefensión del obispado de Lleida, otra ante la Signatura Apostólica y una tercera contra el decreto del anterior nuncio, Lajos Kada, que fue el origen del conflicto.