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Catástrofes en Asia

"Salía gente corriendo de todos los edificios"

Españoles residentes en la zona describen escenas de pánico

"Estaba dando clases, cuando todo comenzó a temblar. Al principio, un poco; luego, mucho. Salimos corriendo al patio de la universidad. No nos dejaron volver a clase ni a nuestras casas, y las clases fueron suspendidas. Estuvimos esperando varias horas al aire libre. Hace un momento, he vuelto a sentir una réplica, aunque no sé si es el miedo", relataba ayer por teléfono María Bascón, profesora en la Universidad de Estudios Internacionales de Sichuan, desde la ciudad de Chongqing, situada a dos horas y media por carretera de Chengdu.

"Nos recomendaron dormir vestidos y con una pequeña bolsa lista, por si acaso"
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Fueron momentos de pánico, que obligaron a permanecer a estudiantes y profesores durante horas al aire libre por miedo a que se produjeran nuevos temblores. "Los centros comerciales y las tiendas cerca de la universidad han sido cerrados. Luego nos han dejado volver a casa, pero nos han recomendado que esta noche durmamos vestidos, y que preparemos una pequeña bolsa con lo imprescindible por si acaso".

Fuentes de la Embajada española aseguraron que los cinco españoles registrados en el Consulado que viven en Chongqing se encontraban bien, pero que aún no habían podido ser localizados, debido a que las líneas de teléfono estaban colapsadas, los 10 residentes registrados en Chengdu. Un empresario catalán del sector turístico aseguró anoche a este periódico que la veintena de españoles que, según dice, viven en la capital de Sichuan estaban bien. Y relataba, aún excitado, cómo había experimentado el seísmo. "Iba en el autobús, cuando, de repente, vi gente que salía de todos los edificios corriendo. Todo se movía mucho. La gente sigue aún en la calle, asustada. En el centro algunas casas se han desplomado, y hay trozos desprendidos de los edificios en el suelo". Otros habitantes afirmaron que se habían producido atascos de tráfico y cortes de agua y de electricidad, y los pacientes de los hospitales habían sido evacuados a la calle. El terremoto rompió una conducción de agua cerca de la estación de tren.

Los desprendimientos de tierras provocados por el terremoto en una de las carreteras de montaña de la zona afectada han dificultado la llegada de los equipos de rescate y el envío de medicinas, según la radio estatal. El aeropuerto de Chengdu permanecía anoche cerrado, para revisar si las instalaciones y las pistas han sufrido desperfectos.

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[El presidente George Bush expresó su pesar en un comunicado y ofreció ayuda a las autoridades chinas: "Quiero extender mis condolencias a los heridos y a las familias de las víctimas. EE UU está dispuesto a ayudar de cualquier forma posible"].

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