Esculturas 'callejeras'
Las obras monumentales de Valdés convierten la barcelonesa Rambla de Catalunya en un museo al aire libre
Ayer un insólito despliegue interrumpía la calma del día festivo en Barcelona. En el centro de la capital catalana se iniciaron los trabajos para instalar una exposición de Manolo Valdés concebida especialmente para el espacio público y organizada por la Obra Social La Caixa en el marco de su programa Arte en la calle, que se estrenó el año pasado con la exposición de esculturas de gran tamaño de Igor Mitoraj. Los transeúntes miraban con curiosidad las grandes figuras ocultas en el oscuro interior de los camiones que los técnicos iban disponiendo con sumo cuidado en el tramo de la Rambla de Catalunya ubicado entre la Gran Via y la calle de Aragó.
En total, se trata de 17 esculturas monumentales de hierro y bronce -cuatro de éstas creadas expresamente para la exhibición barcelonesa- e inspiradas en grandes temas iconográficos de la historia del arte, como la reina Mariana y la infanta Margarita inmortalizadas por Velázquez y la Gran Odalisca, de Ingres. Con el objetivo de homenajear a grandes artistas del pasado y a la vez ofrecer una reinterpretación tridimensional del género del retrato, Valdés ha optado por realizar gigantescas cabezas. Sólo Las Meninas aparecen, tal como las pintó Velázquez, de cuerpo entero y sin pedestal para que el espectador las sienta más próximas. A pocos metros tienen la compañía de Ariadna con el hilo que le sirvió para sacar a Teseo del laberinto del Minotauro y de una reinterpretación contemporánea de La Dama de Elche.
Cabezas de coloso
Asimismo, también se exhiben unas cabezas de coloso, una de las cuales pertenece a la colección del bailaor Joaquín Cortés, que remiten a las efigies tutelares, que en la Antigüedad se colocaban en la entrada de las ciudades, como un elemento de identidad y protección. Valdés, uno de los fundadores del Equipo Crónica, viajará de Nueva York, donde reside desde hace más de una década, hasta Barcelona para la inauguración de la exposición el próximo viernes.
La exposición, que permanecerá dos meses en la calle, empezó su periplo en Valladolid en noviembre de 2006 y luego se presentó en Córdoba, Valencia, Palma, Sevilla y Bilbao. Con el programa Arte en Calle, La Caixa se propone aproximar la creación contemporánea al público que no suele visitar museos y galerías de arte.
Gracias a un sistema de sensores y cámaras ocultas, que permite realizar un cómputo de las personas que han visto las esculturas, la organización estima que la exposición de Mitoraj, que se presentó hace un año en el mismo periodo y espacio, tuvo alrededor de 1.350.000 espectadores. A la propuesta de Manolo Valdés le seguirá en el futuro otra exhibición callejera de un conjunto de siete esculturas de Auguste Rodin, uno de los grandes renovadores de la escultura del siglo XIX, que incluirá El pensador y varios estudios de algunos de los prohombres que conforman el Monumento a los Burgueses de Calais.
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