"Si Zapatero no acepta el diálogo, no vamos a parar"

El lehendakari, Juan José Ibarretxe, no se apea de su hoja de ruta. Y ayer avisó al presidente José Luis Rodríguez Zapatero que si no "acepta el diálogo, no vamos a parar" en los planes diseñados por el Ejecutivo autonómico tripartito para hacer una consulta popular el próximo 25 de octubre. Planes que negó fueran una "aventura gastada o a ninguna parte", como le han recordado ya desde el Gobierno central.

En una entrevista en EITB, el presidente vasco mostró toda su disposición al diálogo con Zapatero, con el que se reunirá en La Moncloa el próximo 20 de mayo. Ante los cuatro periodistas que le sometieron a una batería de preguntas en un programa especial, sostuvo que su hoja de ruta está "abierta". "Todas las casillas están para ser rellenadas", subrayó, "estamos dispuestos a hacer movimientos" pero sólo si hay voluntad de negociación por parte del presidente español. Y su "sensación", reconoció, es que no "estamos ante un planteamiento de auténtica voluntad de negociación". Sobre todo tras comprobar cómo se han "perdido" todos estos meses, desde que planteó su estrategia en septiembre de 2007.

El mandatario vasco desgranó la propuesta remitida el miércoles a la noche por la Presidencia del Gobierno vasco a La Moncloa, que plantea un primer acuerdo con Zapatero basado en "lo que el Partido Socialista estaba dispuesto a firmar en Loiola". Se refiere a las conversaciones que mantuvieron en otoño de 2006 -en plena tregua de ETA- PNV y PSE-EE con la ilegalizada Batasuna. En aquellos encuentros, realizados en el santuario de Loyola (Guipúzcoa), los tres partidos alcanzaron un principio de acuerdo que luego ETA hizo saltar por los aires, primero obligando a los representantes de Batasuna en esas reuniones a elevar el listón de las exigencias y, después, con el atentado mortal en la T-4 de Barajas.

Esas bases incluían un órgano común entre Euskadi y Navarra, el reconocimiento de la identidad nacional vasca y la celebración de un referéndum sobre los acuerdos políticos. Ibarretxe le propuso ayer abiertamente a Zapatero firmarlo conjuntamente porque consideró "inaceptable" que esos temas se puedan hablar y pactar con ETA y no con el lehendakari.

"Me iré a mi casa"

El segundo paso sería llevar ese acuerdo al pleno de junio y, posteriormente, "Zapatero y yo convoquemos los dos conjuntamente para que se ratifique en consulta popular". El lehendakari no ve problema de legalidad alguno en una consulta que no tendría validez jurídica. Y avisó también de que si la sociedad le da la espalda en esa consulta, colgará la toalla: "No tengo ningún miedo a que la sociedad hable, si no respaldan lo que planteemos, me iré a mi casa", anunció. Sobre el pleno de junio, apuntó que discutirá en él las "iniciativas y las propuestas" y que espera que ningún partido -y citó a EHAK, PP y PSE- "se opongan a conocer la opinión de la ciudadanía". Ibarretxe también respondió a las voces críticas en el PNV con la fórmula "agotada" del tripartito: "Seguiré caminado con las tres formaciones [PNV, EA y EB] en el futuro".