"Pude matar a mi familia y nadie lo habría sabido"

El conocido como monstruo de Amstetten dice que no es ningún monstruo. Josef Fritzl, el electricista austriaco de 73 años que mantuvo a su hija Elisabeth encerrada en un sótano durante casi un cuarto de siglo, la violó decenas de veces y tuvo siete hijos con ella, de los cuales murió uno al poco de nacer... ha emitido un comunicado a través de su defensor, Rudolf Mayer, en el que se queja del tratamiento que está recibiendo todo este tiempo por parte de la prensa.

"Estoy siendo retratado sólo como un monstruo y no como un ser humano que cometió actos monstruosos", indicó Fritzl a su abogado. "Podría haberlos matado a todos, entonces no habría pasado nada. Nadie me habría descubierto", añadió en unas declaraciones transmitidas a su letrado y publicadas ayer por el diario austriaco sensacionalista Österreich. En referencia a su hija-nieta Kerstin, de 19 años, quien se encuentra hospitalizada en estado comatoso, señaló: "Si no fuera por mí, Kerstin no estaría viva".

Fritzl, quien se encuentra encarcelado desde el pasado 26 de abril, fue interrogado ayer por primera vez por la fiscal Christiane Burkheiser, quien dejó claro que no revelaría el contenido de la entrevista. Más de medio mundo espera las declaraciones de Fritzl.

La sociedad austriaca está haciendo examen de conciencia. El ministro de Interior, el democristiano Günther Platter, instó ayer a los ciudadanos a tener más coraje cuando observen actividades sospechosas de sus vecinos. "No quiero un Estado policía. Pero lo cierto es que muchas veces la gente dice: 'Eso no es asunto mío", manifestó Platter ante los diputados. Por su parte, el titular de Exteriores, Alfred Gusenbauer, anunció que promoverá nuevas medidas para luchar contra los delitos sexuales. "Los plazos para el borrado de este tipo de delitos sexuales han de prolongarse", dijo. En la actualidad, estos crímenes se eliminan del historial penal del delincuente pasados de 10 a 15 años, según los casos. Además del aumento del plazo se prohibirá el ejercicio de ciertas profesiones a este tipo de delincuentes.

Las nuevas medidas han de obtener la aprobación del Parlamento, con lo que no estarán implantadas, como mínimo, hasta enero de 2009. No obstante, ayer todos los grupos se mostraron de acuerdo en emprender las reformas legales.

Fue el mismo día en que la ministra de Justicia, Maria Berger, reconoció por vez primera que la policía había pecado de crédula cuando Josef Fritzl les dijo que su hija Elisabeth se había ido con una secta. "Viendo todo lo que sabemos ahora, puedo apreciar cierto exceso de credibilidad, especialmente en lo que se refiere a ese cuento de que la hija se había unido a una secta", comentó la ministra.

Fritzl fue condenado a 18 meses de cárcel por violar a una mujer en 1967. Eso no impidió que a partir de 1994 las autoridades le autorizasen la adopción de los tres hijos que engendró con Elisabeth en el sótano de la casa y que, según inventó, fueron abandonados por ella.

Fritzl: "No soy un monstruo, podría haberlos matado a todos y no lo hice"