La Ertzaintza vuelve a la lucha contra la 'kale borroka'

La Ertzaintza se quitó ayer en Barakaldo (Vizcaya) una espina que tenía clavada desde 2003, año en que realizó la última gran operación contra la kale borroka. A primeras horas, agentes de la policía vasca detuvieron a cinco personas, que están acusadas de los principales actos de violencia callejera registrados en el último año en varios municipios de la margen izquierda de la Ría de Bilbao. Entre ellos, el que se produjo el 5 de febrero de 2007 contra la estación de tren del barrio barakaldés de Lutxana.

La policía subrayó que existen "pruebas materiales" que implican a algunos de ellos en acción. Fuentes policiales les relacionan también con sabotajes recientes contra sedes de partidos, autobuses y cajeros automáticos. La Ertzaintza, además, ha usado también muestras de ADN para poder identificar a los integrantes del grupo de kale borroka desarticulado. Los detenidos son Sendoa Jurado, Mikel Petuya, Unai Frías, Héctor Franco y Gorka Serna, con antecedentes policiales o judiciales y con edades entre los 22 y los 30 años. La Ertzaintza registró sus domicilios y dos locales: una lonja y un gaztetxe (casa de cultura alternativa), que fue precintado. Los agentes hallaron componentes que se usan normalmente para fabricar artefactos caseros, capuchas, tiragomas, propaganda de la organización Segi y anagramas de ETA.

La policía detuvo ayer en Plentzia (Vizcaya) al ex preso de ETA Fernando Etxegarai para que cumpla los seis años que le restaban de su condena al aplicarle la doctrina Parot. Fue puesto en libertad el pasado 4 de enero tras pasar casi 21 años en prisión. No tiene delitos de sangre.

La Ertzaintza realizó ayer registros en Barakaldo durante más de 16 horas