Historia de un error policial
El profesor Sanromà reúne pruebas para demandar a los Mossos y a la juez
Han pasado ya más de dos semanas desde que el profesor universitario Manuel Sanromà quedó en libertad tras pasar 28 horas detenido por un error policial y judicial. La víctima no quiere que los hechos queden impunes y ha reunido pruebas para demandar a los Mossos d'Esquadra por daños y perjuicios. También pretende que el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña y el Consejo General del Poder Judicial adopten medidas contra la juez de Cornellà Mercedes Arbós Marín. Éstos son los episodios más signficativos del caso.
La juez prorrogó el arresto 24 horas sabiendo que la busca no existía
- El origen. Sanromà acudió el 23 de noviembre de 1999 a un despacho que entonces tenían los Mossos en Tarragona a denunciar unos hurtos en la Universidad Rovira i Virgili, de la que es profesor de matemáticas. Su filiación fue introducida en la base de datos como correspondiente a un denunciado, según explicaron los Mossos a la juez de guardia de Cornellà el pasado 21 de abril, pero tres días después la policía rectificó y dijo que fue fichado como denunciante.
- El 2 por el 8. Los Mossos d'Esquadra introdujeron en su base de datos el 5 de noviembre de 2001 el requerimiento de busca, detención e ingreso en prisión de Francisco F. C. dictado por el Juzgado de lo Penal número 2 de Lleida. En ese trámite se le asignó un número de seis dígitos en el que se confundió un 2 por un 8, de manera que entonces se activó la ficha que se le había abierto en 1999 a Sanromà. No se sabe bien si como denunciante o denunciado, pero el caso es que estaba en el mismo fichero. El delincuente verdadero se entregó ese mismo día y el requerimiento debería haberse anulado, pero la policía autonómica asegura que el juzgado no se lo comunicó. Sin embargo, a la Guardia Civil y al Cuerpo Nacional de Policía, que comparten el mismo fichero, no les constaba la orden contra Sanromà. Eso es, al menos, lo que le dijo el sargento de los Mossos que acudió a detenerle el pasado 20 de abril de madrugada, cuando Sanromà pernoctaba en Sant Joan Despí.
- La juez incrédula. Poco después de las nueve de la mañana del 20 de abril, domingo, Sanromà pasó a disposición del Juzgado de Primera Instancia número 1 de Cornellà. La juez Mercedes Arbós fue informada por el Juzgado de Guardia de Lleida de que "no constaba la ejecutoria 327/01". Es decir, la orden de busca contra aquel detenido que tenía enfrente. Pero pese a tener esa información que exculpaba a Sanromà, la juez prorrogó la detención 24 horas, hasta el lunes, cuando el Juzgado de lo Penal de Lleida volvió a decirle lo mismo.
- Sin abogado. Cuando los Mossos le leyeron sus derechos, Sanromà pidió por escrito abogado de oficio. Pero declaró solo.
- Detención inexistente. El profesor universitario también ha descubierto ahora que en la base de datos consta que fue detenido el pasado 1 de enero en Cornellà. Ni estuvo allí ni fue arrestado. También consta que se le identificó el 30 de julio de 2006 en un hotel de Figueres. Eso sí es cierto. "Pero si estaba en busca y captura, ¿porqué no me detuvieron entonces los Mossos?", se pregunta incrédula la víctima.
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