Taguas espera un dictamen final para aceptar su empleo privado

El ex jefe de la Oficina Económica de La Moncloa, David Taguas, aceptó el cargo de presidente de Seopan (Sociedad de Empresas de Obras Públicas de Ámbito Nacional), que acoge a las 33 mayores constructoras de España, tras disponer de una información previa que le garantizaba que no vulneraba la Ley de Incompatibilidades. No obstante, Taguas no ha firmado aún el contrato con Seopan, a la espera de que el Ministerio de Administraciones Públicas resuelva en un dictamen final si incurre o no en incompatibilidad, lo que sucederá la próxima semana. Mientras tanto, algunos dirigentes socialistas han expresado en privado su malestar al conocer la noticia.

El ex asesor de Zapatero dedujo que no había incompatibilidad Sebastián dice que no critica estos casos porque son "opciones privadas

Sebastián dice que no critica estos casos porque son "opciones privadas"

De la información previa de la que dispuso Taguas dedujo que no le afectaba la Ley de incompatibilidades, según fuentes de su entorno. Según la ley es incompatible que alguien se incorpore a una empresa si intervino antes en la regulación u ordenamiento jurídico que afectara a dicha empresa. Taguas entiende, en función del informe previo, que aquí no existe empresa ya que se incorpora a una asociación sin ánimo de lucro, aunque defiende los intereses del sector de la construcción. Pero, incluso, aunque existiera empresa aseguran que no ha intervenido directamente en su regulación.

La ley señala que se es incompatible cuando se haya formado parte de un órgano colegiado (Comisión Delegada de Asuntos Económicos) que haya tomado alguna decisión o regulación sobre una empresa. Las fuentes consultadas aseguran que con Taguas no se ha dado este caso.

El entorno de Taguas señala que no incurre en una vulneración de la Ley de Incompatibilidades y explican que, al contrario de otros casos -como el del político profesional Eduardo Zaplana, que salta, repentinamente al mundo empresarial- el ex jefe de la Oficina Económica de la Moncloa ha dedicado la mayoría de su carrera profesional a la economía en la esfera privada.

Taguas es un economista, con una dilatada carrera profesional, que se incorporó a una actividad política durante año y medio, con unos ingresos muy inferiores a los que percibía profesionalmente y que, tras ese breve paréntesis, regresó a la esfera privada. Taguas provenía del servicio de estudios del BBVA y ahora se incorpora a la sociedad privada Seopan.

En el entorno de Taguas, se subrayaba ayer la existencia de otros ejemplos de técnicos que pasaron a altos cargos y luego volvieron a la actividad privada sin que tuviera repercusión pública. Así, Alfredo Pastor, secretario de Estado de Economía, acabó en el Instituto de Empresa Familiar; Antoni Zabalza, que fue secretario de Estado de Hacienda, pasó a presidente de Ercros, o Pedro Pérez, también secretario de Estado de Economía, que, tras presidir Tabacalera, ahora dirige el G-14, grupo de inmobiliarias creado para defenderse como lobby.

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, conoció la decisión de Taguas de incorporarse a Seopan al poco de cesarle como jefe de la Oficina Económica de la Moncloa, tras el último cambio de Gobierno. Zapatero respetó la decisión de Taguas, siempre que no conculcase la ley de Incompatibilidades, por considerar que era una decisión de "ámbito privado", confirmaron ayer fuentes de la Moncloa.

Zapatero, por tanto, no le dio su parecer sobre su decisión a su ex jefe de su Oficina Económica. Pero, fuentes próximas al presidente del Gobierno subrayan que a Zapatero le gustó más la decisión que tomó su anterior jefe de la Oficina Económica, Miguel Sebastián, cuando abandonó provisionalmente la política: alejarse de los centros empresariales y dedicarse a dar clases en la Universidad.

Sebastián, en una entrevista que hoy emite Cuatro, manifiesta su respeto por la decisión de Taguas. Lo mismo que en otros casos, como el de Zaplana y Rato, el actual ministro de Industria considera que se trata de "opciones privadas", que "yo no puedo criticar" siempre que se hagan "dentro de la legalidad".

La Oficina Económica de la Moncloa ha respaldado los proyectos de todas las empresas españolas, y las constructoras, junto a los bancos, las energéticas y las de telecomunicaciones, han sido las más activas desde que se creó, con Miguel Sebastián al frente. La Oficina se centró en respaldar con especial énfasis los proyectos de las constructoras en el exterior.

Si, finalmente, Taguas firma el contrato con Seopan, gestionará una asociación cuyas empresas representan el 7,5% del PIB y reúnen más de 400.000 empleos. Seopan no es la patronal del sector, denominada Confederación Nacional de la Construcción, en la que está integrada, pero siempre su influencia ha sido más importante. Su presidente participa de forma muy activa en la directiva de CEOE.