Trias recurre a la justicia por la montaña rusa del Tibidabo

Será un juzgado contencioso el que determine finalmente si las decisiones y actos realizados por el Ayuntamiento de Barcelona para construir la nueva montaña rusa del Tibidabo se ajustan a derecho o no. Xavier Trias, presidente del grupo municipal de CiU, es firmante del recurso presentado, junto con otros dos concejales de la formación nacionalista. Pero mucho tendría que correr la justicia para pronunciarse antes de que la montaña rusa empiece a funcionar, algo que está previsto para el próximo otoño.

La nueva montaña rusa funcionará antes de que el juzgado se pronuncie

Ni el PP ni ERC, también contrarios al proyecto, se han sumado a la iniciativa. La demanda culmina la escalada de desencuentros entre el equipo de gobierno de socialistas e ICV con la oposición en todo lo relacionado con el parque de atracciones. Una escalada que ayer dio un paso más con la réplica de Carles Martí, primer teniente de alcalde del consistorio, que acusó a Trias de "judicializar" la política municipal. Añadió que se trata de una decisión "impropia de alguien que conoce los precedentes, que sabe perfectamente que no ganará este recurso". El primer teniente de alcalde defendió la "absoluta legalidad" de todos los actos que impugna el recurso de CiU.

Se trata de una demanda, planteada por el bufete Cuatrecasas, que impugna tres actos concretos administrativos. La resolución del gerente de Urbanismo que aprobó el proyecto de la montaña rusa, la negativa del alcalde de cumplir una resolución aprobada por la mayoría de la oposición que instaba la paralización del proyecto y otro acto administrativo similar. La demanda adjunta las alegaciones presentadas en su día contra la tala del encinar -35 ejemplares y 4 cipreses- y la respuesta. Entre ellas, un informe de expertos medioambientales como Martí Boada, que no ve incorrección en la tala del encinar porque entiende que no es un bosque, sino una "plantación alineada con un claro sentido ornamental".

En lo que no entra la demanda es en el cruce de acusaciones que este asunto ha generado y sigue generando entre el gobierno del consistorio y la oposición municipales. Trias insistió ayer en que el fondo es el "poco talante democrático" y la "chulería" de un gobierno que no aplica las mociones que se aprueban por mayoría -resultante de la unión de los tres partidos de la oposición- y en la utilización de una empresa municipal -Barcelona Serveis Municipals (BSM)- para construir la montaña.

Martí replicó, con un nuevo informe jurídico, que las normas del consistorio -básicamente la Carta Municipal y el Reglamento Orgánico Municipal- separan las competencias del alcalde y las que son de decisión del plenario. Y la construcción de la montaña rusa, por un importe que no llega a dos millones de euros, está en las competencias que, por delegación, impulsó la empresa municipal.

El don de la oportunidad hizo ayer que horas después del rifirrafe entre el jefe de filas de CiU, Xavier Trias, y el primer teniente de alcalde, Carles Martí, por el recurso a la justicia contra la nueva montaña rusa, el alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, presentara un libro en el Teatre Nacional: Tibidabo, el parque mágico de Barcelona. En este libro, por cierto, se dice que la nueva montaña rusa "está en estudio".