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Entrevista:LUIS NOZALEDA | Presidente y consejero delegado del grupo inmobiliario Nozar | EMPRESAS & SECTORES

"Quizá nos equivocamos al no prever la evolución del ciclo"

Luis Doncel

Luis Nozaleda (Ciudad de México, 1955) preside un imperio familiar que abarca desde la alimentación hasta el turismo. Pero por lo que el Grupo Nozar está últimamente de actualidad es por su división inmobiliaria y, sobre todo, por los problemas que acumulan las tres empresas del sector en las que participa. Desde su austero despacho, Nozaleda habla de las estrategias que traza para sortear la crisis del ladrillo.

Pregunta. ¿Qué diagnóstico hace de la situación inmobiliaria?

Respuesta. Se han unido dos situaciones complejas: los problemas financieros internacionales por la falta de liquidez y la propia crisis inmobiliaria local.

P. También influye el endeudamiento tan desmesurado de las empresas.

"Volveremos a los cuarteles de invierno hasta que acabe la tempestad"
"El problema en la demanda de pisos no es el precio, sino las expectativas"
"Todavía se habla de Nozar como si tuviera concurso de acreedores"
"Los problemas de los accionistas de Colonial se unieron a los de la empresa"

R. En los últimos años, todos vivimos momentos de euforia. Todo parecía sencillo. La financiación no había ni que buscarla, porque el banco venía a ti. En eso se basaron las grandes operaciones corporativas.

P. ¿No cree que el sector debería hacer una autocrítica por las compras inasumibles, con empresas pequeñas absorbiendo otras mucho más grandes?

R. Ocurrió lo mismo en sectores como el eléctrico o el industrial. Ha sido la tónica general. Es muy fácil hacer ahora un análisis negativo. Quizá nos equivocamos al no prever la evolución del ciclo. Y, desde luego, ningún empresario pudo pensar que la crisis subprime fuera a afectarnos tanto. Pero hicimos lo que debíamos.

P. ¿Cómo piensan capear el temporal?

R. Nos centraremos en nuestro negocio principal, que es Nozar. Queremos que la facturación inmobiliaria represente el 50% del grupo. Hay una tempestad generalizada y vamos a volver a los cuarteles de invierno, observar y prepararnos para el momento de volver a crecer.

P. ¿Y con sus participadas?

R. En Astroc vemos un camino claro y estamos a gusto con nuestra posición actual, el 9%. En el caso de Colonial, queremos reducir la participación al 5%. Y en Aisa no hemos tomado ninguna decisión.

P. ¿Se siente cómodo con una deuda de entre 2.000 y 3.000 millones?

R. Tenemos esa deuda porque las entidades han confiado en nosotros. El endeudamiento era bueno en el ciclo anterior. Obviamente, éste es un momento diferente y debe ajustarse. Hay que generar actividad para devolver los créditos lo más rápido posible.

P. ¿Y cómo van a generar esa actividad?

R. Los ingresos actuales del área inmobiliaria corresponden a ventas de ejercicios anteriores. Las ventas de 2007 fueron mejores que en 2006. Pero los clientes han decidido ahora esperar a ver qué ocurre; y esto afectará a los resultados de los próximos años. Hay una demanda latente a la espera.

P. A la espera de que bajen los precios.

R. Yo sería muy prudente. Alguien puede bajar los precios porque tiene un problema, pero no es el caso generalizado. El problema del cliente no es el precio, sino las expectativas: sobre la seguridad en su puesto de trabajo, incluso influye su alegría.

P. ¿Descarta la posibilidad de bajadas generalizadas?

R. No soy un gurú ni un pontífice. Lo que digo es que otros aspectos influyen más que el precio en la compra de un piso.

P. Los tres valores que han caído más en Bolsa durante 2008 son las inmobiliarias en las que Nozar participa: Colonial, Afirma (la antigua Astroc) y Aisa. ¿Qué ha ocurrido?

R. Una cosa es la cotización y otra el valor de las compañías. Colonial es una compañía solvente, con futuro, pero los problemas de los accionistas se han mezclado con los de la propia compañía, y eso ha hecho que el mercado se despiste. Colonial tiene un recorrido a medio plazo si se dan ciertas condiciones.

P. ¿Cuáles?

R. Los bancos van a tomar posiciones, lo que le dará una estabilidad que ahora no tiene. No sólo física, sino incluso mediática. Se habla mucho de Colonial, y eso despista. Su valor intrínseco es el de siempre. Los edificios siguen valiendo lo que valían y no nos hemos deshecho del patrimonio.

P. ¿Y respecto a Astroc?

R. Tuvo una crisis muy fuerte y su evolución bursátil ha estado ligada a la especulación. No tiene sentido que una compañía valga 6 y de repente 70. Muchas personas especularon, pero ahora parece que está estabilizada.

P. ¿Qué opina de la admisión a trámite de la querella contra el fundador de Astroc, Enrique Bañuelos, por maquinación para alterar el precio de las cosas?

R. La situación personal del señor Bañuelos no nos afecta.

P. Una aseguradora ha instado el concurso de acreedores a su tercera participada, Aisa.

R. Aisa encontrará un camino. Lo importante ahora es el futuro. Y creo que, al menos en Astroc y en Colonial, empieza a verse claro. Aisa aún tiene que aclarar su situación.

P. Otra empresa pidió la suspensión de pagos de Nozar.

R. Fue un suceso lamentable al que se le ha dado demasiado bombo. Es ridículo que se permita a una compañía que discute una retención instar el concurso de una empresa con activos superiores a esa supuesta deuda. Nos ha afectado moral y estéticamente, porque hoy, ya desestimada la instancia, todavía se habla de nosotros como si estuviéramos en concurso.

P. Colonial ha barajado tres fusiones y todas fracasaron, lo que ha perjudicado su imagen.

R. Era necesario buscar una alternativa a un accionariado tan cuestionado. La mejor alternativa era la del fondo de Dubai. Hubo una negociación difícil, que parecía seria, basada en que el trato a todos los accionistas debía ser igualitario. Al final, se llegó a una oferta que a mí me pareció adecuada. Pero las cosas se torcieron. La solución final no es mala: los bancos tomarán la posición de Luis Portillo, se venderá el porcentaje de SFL que exige el regulador francés, y se mantendrán las posiciones a la espera de que la situación en Bolsa mejore.

P. ¿No considera un fracaso que los bancos se centren en una actividad que no es la suya?

R. El propietario antiguo era La Caixa, y ahora vuelve a sus manos. La historia se repite. Y nosotros nos quedaremos con un 5%. No es un fracaso, sino algo que ocurre en un momento turbulento. Los bancos tendrán un máximo del 30% para dar estabilidad. Eso permitirá que otros fondos puedan entrar en la compañía al valor que ésta se merece, no a cualquier precio.

P. ¿Cómo se vive ver la caída en picado de sus acciones, y la pérdida de varios cientos de millones de euros en Bolsa?

R. La gente hace unas multiplicaciones completamente ridículas. El resultado de las inversiones se calcula cuando se terminan, no cuando están en proceso. Yo me metí en una empresa para invertir a largo plazo, y no para especular. Me importa muy poco que la acción valga hoy 90 céntimos, porque creo que valdrá mucho más. Esas cuentas sólo las hace el Tío Gilito, no un empresario. -

Luis Nozaleda, en sus oficinas del centro de Madrid.
Luis Nozaleda, en sus oficinas del centro de Madrid.JOSÉ RAMÓN AGUIRRE

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Sobre la firma

Luis Doncel
Es jefe de sección de Internacional. Antes fue jefe de sección de Economía y corresponsal en Berlín y Bruselas. Desde 2007 ha cubierto la crisis inmobiliaria y del euro, el rescate a España y los efectos en Alemania de la crisis migratoria de 2015, además de eventos internacionales como tres elecciones alemanas o reuniones del FMI y el BCE.

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