Mueren 55 obreros en un incendio en Marruecos
El fuego arrasa en tres horas los cuatro pisos de una fábrica de colchones
Un incendio en una fábrica de colchones de Casablanca causó ayer la muerte de 55 trabajadores y heridas de diversa consideración a otras 12 personas, entre ellas un policía, según anunció ayer en un comunicado el Gobierno Civil de la principal ciudad de Marruecos.
La tragedia es la más grave que se produce en ese país desde el terremoto de Alhucemas, en febrero de 2004, que dejó más de 600 muertos. Aun así, sólo ocupaba ayer, a última hora de la tarde, el puesto número seis entre las noticias más destacadas del día por la agencia de prensa oficial MAP, después de otras cinco dedicadas a las actividades del rey Mohamed VI.
La agencia oficial minimizó la noticia, que dio por detrás de la agenda real
La web del diario oficialista Le Matin también otorgaba prioridad a la visita del monarca a la ciudad de Meknes mientras que, a la misma hora, la BBC británica colocaba el incendio de Casablanca como la segunda noticia más importante.
El incendio en Rosamor Ameublements, el fabricante de colchones, se detectó a las 10 de la mañana (mediodía, hora peninsular española) y se propagó rápidamente por los cuatro pisos del edificio con la ayuda de los productos químicos allí almacenados. En aquel momento, un centenar de trabajadores, sobre una plantilla de 150, se encontraban en la fábrica. Los muertos fallecieron asfixiados o carbonizados.
Una decena de coches de bomberos, con un centenar de hombres a bordo, se desplazaron hasta el barrio de Lissasfa, en la periferia de Casablanca, para tratar de atajar el incendio. Tardaron tres horas en apagarlo y sólo después el Gobierno Civil informó del suceso.
El rey Mohamed VI, que se encontraba de viaje en Meknes, dio instrucciones para que "las víctimas reciban los cuidados necesarios y que las familias sean consoladas", según reza un comunicado del palacio real.
Concretamente, el soberano ordenó también que los heridos puedan ser atendidos en la unidad de quemados del hospital militar Mohamed V de Rabat, el mejor equipado del país, normalmente reservado para el personal de las Fuerzas Armadas. La fiscalía de Casablanca ha abierto una investigación para determinar las causas del incendio.
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