Agua, trasvases y campos de golf
No es de recibo que valencianos y murcianos se encabriten por esta situación actual cuando han recibido cantidades ingentes de agua de otras cuencas que son deficitarias. Entrepeñas y Buendía están secos, además de porque no llueve lo suficiente, por la cantidad de agua que se ha trasvasado a sus ciudadanos y también a su agricultura. Recuerdo los trasvases de emergencia para salvar sus frutales hace pocos años o el último para consumo ciudadano de hace pocas fechas. Mientras tanto, nos ofrecen sus SPA, piscinas y verdes urbanizaciones con campos de golf; mientras tanto, son mínimas las restricciones de riego de los parques y jardines y de las piscinas privadas de sus ciudadanos.
Los valencianos y murcianos no tienen agua, además de porque no llueve, porque han antepuesto sus beneficios económico-turísticos, muchos de ellos con corrupción generalizada, a su propia agricultura y a su equilibrio ecológico. Recuerdo que cuando el último Gobierno del PP decidió que iba a haber trasvase, se pusieron en marcha 50 proyectos de campos de golf en Murcia y un número algo inferior en Valencia. Y se siguen proyectando.
Esos mismos políticos que dan visto bueno a estas aberraciones se rasgan las vestiduras cuando se enteran de que una ciudad que ha establecido fuertes restricciones al uso del agua durante los últimos meses, va a recibir agua para beber, agua conseguida de eliminar pérdidas de canalización.
Que se quejen los castellano-manchegos, lo entiendo; que se quejen los aragoneses, puedo comprenderlo; que se quejen los presidentes de las comunidades valenciana y murciana, me pone enfermo.
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