GIRONA: Los jóvenes ganan espacio

Sant Jordi estuvo marcado en Girona por el sol, un gran ambiente y por los centenares de personas a la caza y captura de una rosa -o de un rosal pequeño en maceta- y de un libro, sobre todo de los superventas. Los libros de Carlos Ruiz Zafón, Noah Gordon, Isabel Allende, Eduardo Mendoza y Quim Monzó, entre otros, fueron de los más solicitados, junto con La profecía 2013, de Francesc Miralles, novela ambientada en el barrio judío de Girona.

Otros lectores derivaron sus gustos hacia libros de escritores locales, como los de Miquel Pairolí o Martí Gironell. También hubo quien apostó por Mercè Rodoreda en plena celebración del centenario de su nacimiento y se llevó a casa alguna de sus obras.

Los superventas y los autores locales centraron las preferencias

Una de las notas destacadas de la jornada de ayer fue la abundante presencia de literatura juvenil e infantil en numerosos puestos de venta; una presencia recurrente que consiguió atraer a gran cantidad de padres y madres para comprar cuentos a sus hijos, los lectores más jóvenes.

A nivel institucional, Sant Jordi estuvo protagonizado por un almuerzo con escritores y editores de las comarcas de Girona ofrecido por el delegado de la Generalitat, Jordi Martinoy. Este año se trataba de rendir homenaje a los autores extranjeros que viven en la provincia. Se esperaba a Tom Sharpe, fiel a Llafranc (Baix Empordà) desde 1989, pero no asistió al encontrarse indispuesto. Sí lo hizo la británica Patrice Chaplin, autora de La ciudad de los secretos, una obra que sitúa el Santo Grial en la ciudad de Girona.