Gestoras: nueva táctica jurídica

Gestoras Pro Amnistía y sus abogados inventaron ayer una nueva figura jurídica: la renuncia a la defensa a la abertzale o a la carta. Resulta que los 27 responsables del considerado aparato de makos (prisiones) de ETA creen que van a ser condenados y en el primer día del macrojuicio contra ellos y en el que se enfrentan a 10 años de cárcel, escenificaron un juicio de denuncia, en el que en lugar de tratar de defenderse de las acusaciones de ser miembros de ETA, decidieron acusar al Estado de todos los actos de guerra sucia, torturas y represión carcelaria desde los tiempos de Francisco Franco.

Incluso uno de ellos llegó a culpar a los aparatos del Estado de la desaparición del jefe poli-mili Eduardo Moreno Bergaretxe, Pertur, cuando desde hace años se sabe que fue una operación realizada por la propia ETA, en concreto, de los milis y que se atribuyó a los etarras Apala y Pakito. Uno por uno, los 27 acusados se negaron a contestar al fiscal y a la acusación y sólo lo hacían a la defensa, y el punto culminante de cada una de sus intervenciones llegaba cuando decían que el juicio contra ellos era una farsa y que por eso pedían a sus abogados que no ejercieran ningún tipo de defensa jurídica porque renunciaban a ella.

Catorce testigos

Renunciar es renunciar, pero en el estilo abertzale, debe ser prescindir sólo de lo que no interesa. Los abogados saben que sus clientes les han pedido que no les defiendan, pero ellos no han renunciado a los 220 testigos que habían propuesto, sino sólo a 206. Los restantes 14, que son familiares de presos de ETA, alguno de ellos fallecido; el ex director de Egunkaria, Martxelo Otamendi; el presidente de la Asociación 3 de Marzo, Andoni Txasko, y la hija de Santi Brouard, el dirigente abertzale asesinado por los GAL en 1984, sí comparecerán ante el tribunal. Su testimonio es previsible, una panorámica de las vulneraciones de derechos a los ciudadanos vascos desde los tiempos de Franco que constituye, en opinión de la izquierda abertzale, la base del conflicto.

Pero ante todo, los responsables de Gestoras y sus cinco abogados no ven la posibilidad de salir bien parados del juicio, aunque la presidenta del tribunal, Teresa Palacios, les haya dicho que no está redactada la sentencia. Todos saben que el Supremo ha avalado que las estructuras del Proyecto Udaletxe forman parte de ETA y Gestoras es una de las principales. Por tanto, la estrategia es reducir en lo posible la duración del juicio, porque venir tres días a la semana a Madrid cuesta dinero y la crisis alcanza a todos.