La recaudación valenciana de la SGAE ascendió a 36 millones

"La Comunidad Valenciana ha alcanzado tal nivel de desarrollo que la cultura es uno de los pilares de generación de riqueza". Con esa sentencia tan optimista, Eduardo Bautista, presidente del consejo de dirección de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE), cerró ayer la presentación del balance de gestión del organismo que administra los derechos de autor y de edición de obras musicales y audiovisuales. El optimismo que transmitía Bautista lo refrendan los datos: 36 millones de euros recaudó la SGAE por derechos de autor en la Comunidad Valenciana, casi un 10% de los 377,3 millones que la sociedad ingresó en total en España por dicho concepto. La cifra supone un incremento del 14,77% con respecto a 2006 y supera en cuatro puntos a la media nacional.

El desglose de esos ingresos subraya el importante incremento en los beneficios obtenidos por la música en vivo, que aumentaron en un 45% respecto al año anterior, mientras que se confirma el descenso en la venta de discos y la exhibición cinematográfica. Un descenso en el que tiene mucho que ver la piratería informática, "el fraude a la propiedad intelectual", como prefiere llamarlo Bautista. El directivo de la SGAE pidió públicamente "una mesa concertada" con todos los implicados, aunque hizo hincapié en el papel de las operadoras telefónicas como las principales beneficiarias de un negocio en el que "alguien debe pagar". Los números dicen que los ingresos derivados de la venta de discos bajaron un 7,45% y solo reportaron 6,38 millones de euros, mientras que los derechos de autor generados por las salas de exhibición cinematográfica descendieron en torno a un 20%, a falta de la regularización del pago de atrasos en el sector.

Los efectos de la piratería suponen el único lunar en el balance de la SGAE en la Comunidad Valenciana. En el resto de las cifras, todo son subidas: un 23,56% procedente de la radio y la televisión, un 12% en la utilización de obras musicales y audiovisuales en locales públicos, un 17,15% por las artes escénicas y un 45,27% por los conciertos de música moderna, el refugio de los creadores musicales ante el avance de las descargas ilegales por Internet de sus discos. Además, de los 3.385 autores que se dieron de alta en la SGAE el año pasado, 346 residen en la Comunidad Valenciana, lo que hace un total de 6.918, un 7,6% de los 91.200 autores que son miembros de la entidad en España.

En la Comunidad Valenciana, el perfil de socio de la SGAE corresponde a un hombre (87%), que se dedica a la composición de música (70%) y reside en la provincia de Valencia (58%). 991 de esos socios se beneficiaron de los programas formativos de la SGAE, que refuerza así su "función sindical", como expresaba el músico y gestor.

Bautista aprovechó la presentación del balance de gestión, en la que estuvo acompañado por el cineasta y académico José Luis Borau, presidente de la entidad, para adelantar algunos contenidos de la futura Torre de la Música de Valencia, un proyecto impulsado por la SGAE que se convertirá en el primer centro educativo fuera de los Estados Unidos del prestigioso Berklee College Music de Boston. La iniciativa, que tendrá un coste de 90 millones de euros, permitirá a 1.000 alumnos de todo el mundo realizar en Valencia másteres de la universidad bostoniana. La Torre de la Música, cuya puesta en funcionamiento se prevé para 2010, incluirá una facultad de música mediterránea e impulsará la renovación del repertorio de las bandas de música.