Los revisores del tranvía viajarán con 'mossos' para evitar agresiones

Los revisores del tranvía de Barcelona las pasan canutas cuando piden el billete. Algunos usuarios -más de los habituales en otros medios de transporte públicos, y especialmente en la línea del Besòs- no sólo viajan sin billete, sino que se enfrentan al trabajador cuando éste lo reclama. Los insultos y agresiones motivaron un refuerzo de la protección hace dos meses. La empresa contrató a vigilantes de seguridad, que acompañan a los revisores en su tarea. Pero no ha sido suficiente. Se ha dado un paso más: desde ayer, agentes de los Mossos d'Esquadra velarán por la integridad de los revisores y para evitar actos incívicos en los vagones.

Se trata de una prueba piloto que durará un mes, explicó un portavoz de la empresa Tram, que gestiona el servicio. La presencia de los agentes de seguridad ciudadana no será, ni mucho menos, constante. Unas veces aparecerán de improviso y vestidos de paisano en algunas de las estaciones conflictivas; otras, acompañarán a los revisores durante su ronda diaria, aunque esporádicamente. En este último caso, sí lucirán su uniforme de calle.

Sólo actuará cuando la petición de los inspectores desencadene una reacción desmedida y agresiva por parte del usuario, o cuando las instalaciones de las dos líneas del tranvía -Trambaix y Trambesòs- resulten dañadas. La presencia policial forma parte de la iniciativa de la Autoridad del Transporte Metropolitano, que invirtió 250.000 euros para mejorar la seguridad en los tranvías.