La fundación estadounidense apoya "sin condiciones" a Vidarte
¿Sigue apoyando la Fundación Solomon R. Guggenheim la gestión de Juan Ignacio Vidarte al frente de la pinacoteca bilbaína tras el desfalco de Roberto Cearsolo, estrecho colaborador del director general? "Absolutamente, sin condiciones", respondió ayer la fundación con sede en Nueva York. La entidad que gestiona la marca Guggenheim a lo largo del todo el planeta contestó por correo electrónico a un breve cuestionario de EL PAÍS.
Con mucha prudencia en sus respuestas, la fundación reiteró que el desfalco "no tendrá impacto" en sus cuentas anuales debido a que la sede bilbaína "es una entidad legal separada". "El modelo de gestión financiero fue creado por el equipo de Bilbao. Cada uno de los museos Guggenheim tiene modelos diferentes de organización", recalcó la institución, que no quiso pronunciarse sobre si hubiera sido deseable realizar auditorías anuales en el museo bilbaíno. "La fundación no lo controla ni es su propietaria. La pregunta no es relevante", se escudó el portavoz, quien también sugirió que esto difícilmente hubiese ocurrido bajo su gestión. "Tenemos mecanismos para descubrir el fraude", añadió.
La Fundación Guggenheim confirmó que tuvo conocimiento del incidente a través de sus colegas de Bilbao, aunque no aclaró cuándo. En una entrevista publicada ayer por El Correo, Vidarte explica que viajó la pasada semana a Nueva York para detallar lo sucedido. "Allí lo vieron como un hecho desafortunado", relató el director general de la pinacoteca bilbaína, quien aseguró que los responsables de la fundación "apoyan la reacción que el museo ha tenido".
"Siento un enorme apoyo tanto de la plantilla y el equipo directivo como de las instituciones públicas y privadas que forman parte del museo. Y creo que mi responsabilidad y mi deber es aguantar", agrega Vidarte.
