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El control de los fondos públicos

El PNV cuestiona que la comisión sea útil y advierte contra su uso político

EB apoyó en el último momento la iniciativa después su rechazo inicial

Aunque el PNV ha puesto múltiples objeciones, al final no tuvo ayer más remedio que apoyar la constitución de una comisión en el Parlamento que investigue las irregularidades descubiertas en la construcción del Museo Balenciaga y en la salvaguarda de los fondos del modisto.

"Iremos hasta el fondo", recalcó el portavoz peneuvista en el debate

Los nacionalistas, que controlan las instituciones que integran la sociedad Berroeta Aldamar (Gobierno vasco, Diputación de Guipúzcoa y Ayuntamiento de Getaria), encargada de levantar el museo, pusieron en duda la eficacia de los trabajos de la comisión. Su argumento es que un juzgado donostiarra ya está analizando sus posibles irregularidades. Y, sobre todo, advirtieron contra la posible tentación de algún partido de hacer un uso político de ella. Hasta ayer, los peneuvistas se habían opuesto con el argumento de que no había que interferir en la labor de los tribunales. La creación de la comisión concitó el respaldo unánime de la Cámara. Aralar no pudo votar al hallarse enferma su única representante, Aintzane Ezenarro.

La propuesta partió del PP ante las irregularidades que se van descubriendo en la Fundación Balenciaga y en la sociedad Berroeta Aldamar, entre las que se cuentan el supuesto regalo por el anterior vicepresidente de la Fundación, el peneuvista Mariano Camio, de varios pañuelos de la colección a esposas de concejales de su partido. "No han tenido [el PNV] más remedio que apoyar", se felicitó el parlamentario popular Borja Sémper, autor de la iniciativa y quien fue el primero en denunciar las irregularidades sobre los supuestos regalos.

Luke Uribe-Etxebarria, portavoz peneuvista en el debate, recalcó que el Gobierno vasco ha actuado de buena fe en todo momento y que cuando dispuso de los informes con las irregularidades los trasladó de inmediato a la Fiscalía de la Audiencia . "El PNV no tiene miedo. Nuestra política es de tolerancia cero" con la corrupción apuntó y sentenció: "Iremos hasta el fondo".

Este apoyo pilló con el pie cambiado a su socio menor en el tripartito, Ezker Batua, que en su primera intervención rechazó la comisión. Después tuvo que recular y respaldó la propuesta. El PSE destacó que los últimos escándalos tienen un denominador común: "Personas conectadas al mismo partido", aunque no mencionó de forma expresa al PNV.

"Lo que haga el Parlamento está bien"

La portavoz del Gobierno y consejera de Cultura, Miren Azkarate, vivió ayer una dura sesión plenaria en el Parlamento. Se dejó ver por los pasillos de la Cámara, pegada al teléfono con gesto preocupado, tras haber amenazado en la sede de la presidencia del Gobierno con retirar los apoyos al PSE en la moción de censura de Mondragón y de que la Cámara aprobase una comisión de investigación sobre el caso Balenciaga. A preguntas de este periódico sobre qué le parecía la creación de esa comisión cuando antes la había rechazado su partido para no interferir en la labor de la justicia, la consejera respondió escuetamente: "Lo que haga el Parlamento está bien". Respecto a su inicial oposición, replicó: "La justicia está trabajando, pero si el Parlamento crea una comisión para investigar me parece bien".

Al margen del debate sobre la comisión de investigación, la consejera tuvo que sortear en el pleno cuatro preguntas sobre las irregularidades destapadas en la Fundación y en la sociedad que impulsa la construcción del Museo Balenciaga.

Todas las preguntas fueron planteadas por el parlamentario popular Borja Sémper. En sus intervenciones, recordó a la consejera que el pasado 21 de febrero dijo en el Parlamento que no tenía información sobre la supuesta desaparición de fondos para más tarde reconocer que lo había conocido en una reunión de la Fundación Balenciaga ceelbrada en Madrid a la que asistió como invitada el pasado 18 de enero. En esta cita se dio lectura al ya famoso informe de la conservadora del patronato de la fundación, Miren Arzalluz, que certificaba el regalo por Mariano Camio, ex gerente de la institución, de varios pañuelos de Balenciaga pertenecientes al fondo del modisto comprado por el Gobierno vasco en 1987.

Azkarate se escudó de nuevo en que no se trató de una comunicación oficial, en que nunca ha tenido ese informe en sus manos y en que se pidió discreción. Sigue a la espera de los informes que ha pedido, verbalmente y por escrito, y que espera recibir "en breve".

Sémper no se conformó y le preguntó luego sobre el paradero de 35 láminas con 139 dibujos originales del modisto y de varios pañuelos. "¿Nadie de su departamento puede personarse en Getaria y comprobar qué es lo que hay y lo que falta en la colección Balenciaga? Y sabemos lo que compramos, pero no lo que tenemos". Azkarate respondió enigmáticamente que "está por ver si faltan" tales efectos de la colección.

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