La Cámara ya investigó sobre Lemóniz, las sectas y el fraude de Osakidetza

Una vez que el pleno del Parlamento aprobó ayer su creación, en las próximas semanas se constituirá la comisión de investigación con la presencia de, al menos, un miembro de cada grupo parlamentario. En su primera sesión se elegirá presidente y se elaborará el plan de trabajo, determinando las comparecencias que se pedirán. El objeto de la comisión es "investigar de forma detallada las incidencias, anomalías, irregularidades, desvío, derroche y desaparición de fondos públicos con relación a la gestión de la sociedad pública Berroeta Aldamar constituida para la construcción del Museo Balenciaga". Además, la comisión investigará la gestión del consejo, sus acuerdos y repercusiones, y el paradero del patrimonio público que ha desaparecido.

Con la de la Fundación Balenciaga, serán cuatro las comisiones de investigación que ha constituido el Parlamento vasco a lo largo de su historia para tratar de esclarecer cuestiones relacionada con la polémica central nuclear de Lemóniz, el fraude en las oposiciones de Osakidetza y la implantación de sectas.

- Fraude de Osakidetza. La comisión se constituyó el 30 de marzo de 1994 para investigar el fraude de las oposiciones celebradas en 1990. El dictamen concluyó que la manipulación tuvo como objetivo beneficiar masivamente a personas afines al PSE y a UGT, y fue realizado por varias personas respaldadas por "una estructura de poder político paralelo", a cuyo frente estaba el entonces director general de Osakidetza, Mario González. En las nueve conclusiones del informe se describe la existencia de un fraude masivo en 581 exámenes, pertenecientes a 363 personas, con el doble objetivo de favorecer a los opositores afines y colocar una estructura de control en la sanidad.

- Implantación de sectas. La comisión se creó el 5 de marzo de 1997. Entre sus conclusiones destacan las de crear una unidad especializada en atender a las víctimas de sectas y aplicar un mayor control a los grupos filosófico-religiosos.

- Central de Lemóniz. Se constituyó el 23 de julio de 1980 para investigar "de manera profunda" las condiciones técnicas y legales del proyecto. Concluyó que la central no se adecuaba a las necesidades eléctricas de Euskadi y la haría más dependiente del resto del Estado. Además, el dictamen recalcaba que de producirse un accidente habría problemas para evacuar a la población. A pesar de todo, concluía a favor de materializar el proyecto, que quedó paralizado en 1984 tras varios atentados mortales de ETA.