El presidente del TSJA: "El sistema judicial no sirve, hay que cambiarlo"

"El sistema judicial no sirve y está desfasado, hay que cambiarlo". El presidente del Tribunal Superior de Justicia (TSJA), Augusto Méndez de Lugo, expresó así de tajante ayer una amarga sensación ciudadana a la que de momento no se pone remedio. Sólo un ejemplo caduco: la Ley de Enjuiciamiento Criminal data de 1881.

"Los errores del 'caso Mari Luz' han puesto de manifiesto este desfase de la justicia"

Méndez de Lugo alertó de cómo los errores judiciales del caso de la niña Mari Luz Cortés han puesto de manifiesto este desfase y la necesidad de abordar por fin la reforma judicial, mil veces pregonada. "La situación actual es fruto de una legislatura perdida en las reformas de la administración de justicia". En especial, la implantación de la nueva oficina judicial, aprobada desde 2003. "Si 2006 fue un año en blanco, hoy finalizado el año 2007 debo destacar una parálisis total", remachó Méndez de Lugo en la presentación de la Memoria anual de actividades del TSJA.

Mientras la reforma se eterniza, el atasco crece como una tremenda bola de nieve con nada menos que 411.893 asuntos judiciales pendientes en Andalucía. Durante 2007 el retraso aumentó en 12.000 casos pendientes más que durante 2006. El mayor atasco lo soporta la jurisdicción penal, que tiene 165.475 asuntos pendientes, aunque la civil acumuló más casos nuevos (8.000 más). Sin embrago, los asuntos contencioso-administrativo redujeron de manera sensible su atasco en un centenar de casos. Además, las ejecutorias (sentencias firmes) en trámites pendientes de resolver en Andalucía alcanzan las 45.705. La mayoría repartidas entre Cádiz (12.987), Málaga (12.558) y Sevilla (6.946).

Otra conclusión del balance judicial es el aumento progresivo pero imparable de la actividad judicial. Los órganos judiciales andaluces registraron en 2007 un total de 1.721.473 asuntos, 4.211 más que el año anterior. De ellos 1.700.731 fueron resueltos, lo que pone de manifiesto que la demanda de Justicia es "cada vez mayor", destacó el presidente del TSJA.

Las Audiencia provinciales aumentaron su nivel de asuntos pendientes, y pasaron de 7.323 en 2006 a tener 8.443 a finales de 2007 (un 15% más).

A pesar de este panorama sombrío de atasco judicial del que responsabilizó a las administraciones, Méndez de Lugo defendió la labor a diario de los jueces. "Resulta paradójico que a pesar de la frenética actividad en los juzgados y tribunales, absolutamente nada se ha dado a la luz ni en la implantación de la oficina judicial, ni en las reformas legislativas que tanta falta hacen para un nuevo modelo de Justicia". Para el magistrado, si no se aplican los cambios normativos "oportunos", el proceso judicial adolecerá de los mismos errores que ahora arrastra.

La mayoría de los jueces rebasa "con creces" los niveles exigibles de trabajo y calidad establecidos por el Consejo General del Poder Judicial, según Méndez de Lugo. La media establecida en la Memoria refleja que cada juez andaluz dicta una media de 353 sentencias, 1.463 autos y 2.729 resoluciones al año.

El pacto de Estado por la Justicia entre los grandes partidos debería ser la llave para la resolución del retraso, pero permanece como asignatura pendiente. "Tanto José Luis Rodríguez Zapatero como Manuel Chaves han admitido la gravedad de la situación en sus discursos de investidura y han hecho propósito de sacar a la Justicia del terreno del enfrentamiento partidario". A continuación, Méndez de Lugo reconoció que la imagen general de los ciudadanos de la Justicia "no es buena que digamos", aunque aclaró que cuando el ciudadano acude a los órganos judiciales "la imagen mejora", valoró.

Finalmente, el presidente del TSJA incidió en "la especial vulnerabilidad" de los menores, a debate por el caso de la niña Mari Luz Cortés. Méndez de Lugo reclamó la implicación "de todos los agentes y cuidadanos ante la especial vulnerabilidad de los menores en el horripilante fenómeno del maltrato infantil por parte de desalmados".

[Mientras, un juzgado de Sevilla anuló ayer su decisión anterior de suspender una condena de dos años de cárcel impuesta al presunto asesino de la pequeña Mari Luz Cortés, Santiago del Valle, porque se ha producido una "mutación relevante en su peligrosidad criminal"].