El PNV mantiene las mociones pese a los desafíos del sector soberanista

El PNV vive en un vaivén continuo, al borde del infarto desde que se destapó la caja de los truenos, tras la negativa inicial del sector soberanista a apoyar la moción de censura en Mondragón. El líder de esa corriente en el PNV y máximo dirigente en Guipúzcoa, Joseba Egibar, intentó ayer transmitir públicamente la apariencia de que no hay desafió alguno al liderazgo del presidente del PNV, Iñigo Urkullu.

Y atribuyó a "tópicos y estereotipos" de la prensa unas disensiones internas que a su juicio no existen. La Ejecutiva del PNV es "una" y su presidente "uno", proclamó ayer en ETB. Egibar endosó al PSOE la voluntad de proyectar esa imagen de división interna para obtener "réditos" políticos y electorales.

Pero en la reunión de la Ejecutiva de ayer se debatió entre los dirigentes -cinco del sector soberanista y siete del pactista liderado por Urkullu- el sentido de las críticas aprobadas el pasado viernes por la Asamblea Regional extraodinaria de Guipúzcoa contra la Ejecutiva nacional. Dicha asamblea censuró la decisión del EBB de rectificar hace dos semanas la negativa de Egibar a apoyar la moción de censura contra la alcaldesa de ANV en Mondragón.

En un claro desafío a esa decisión, adoptada unánimemente por el EBB con la presencia de Egibar, la citada asamblea aprobó un texto de censura a la dirección de Urkullu en el que se trasladaba "la queja al EBB por la forma de proceder ante esa situación" en relación con las mociones contra ANV. "[Compartimos] no aceptar la moción de censura. Nos nos parece prudente actuar a través de acciones de este tipo que a la larga nos llevaría a conflictos continuados", añade. "Pactos que no van a tener más resultado que la pérdida de posiciones políticas", incluía el texto aprobado por la asamblea, que calificó de "nefasta" la actuación del EBB.

Pese a ese documento, Egibar se comprometió ayer a garantizar que los cuatro ediles del PNV en Mondragón se sumarán a la moción de censura. "Luego el tema está zanjado", dijo. También el otro sector intentó dar apariencia de unidad. El líder del PNV en Vizcaya, Andoni Ortuzar, dijo que "todo el partido sin una sola voz discordante acatará lo decidido por el EBB" en relación a las mociones de censura. "Y se va a cumplir", añadió.

Fuentes peneuvistas admiten que ese cúmulo de rectificaciones y desafíos "perjudican" al partido y comprometen el liderazgo de Urkullu y su capacidad para enderezar la situación.