El jefe puede mirar el 'e-mail' -
La empresa puede controlar el uso de Internet de los empleados si lo avisa - Los pleitos relacionados con la utilización de la Red han aumentado
Cada vez hay más pleitos relacionados con el uso de Internet y el correo electrónico en el trabajo: trabajadores despedidos con la excusa de usarlos para fines personales y empresas preocupadas por las toneladas de tiempo que algunos de sus trabajadores pierden navegando o chateando por la red. Aunque no hay cifras globales, unos y otros llaman a las puertas de los despachos de abogados. "¿Tiene derecho mi jefe mirar mi e-mail? ¿Puedo controlar las páginas web que visitan mis empleados?".
Y la respuesta es sí, siempre y cuando la empresa haya advertido previamente al personal de que hará controles del uso de su ordenador como herramienta de trabajo que es. Sin embargo, si el trabajador no tiene conocimiento de que la empresa lo inspecciona, cualquier prueba obtenida carecerá de validez en un juicio, tal como estableció una sentencia del Tribunal Supremo del pasado 26 de septiembre. Aquel fallo obligó a una empresa gallega a readmitir a un empleado que había estado visitando páginas pornográficas en Internet porque registró su ordenador "sin previa advertencia sobre el uso y el control del ordenador" y ello constituyó, por tanto, "una lesión a su intimidad".
"Lo recomendable son protocolos de uso claros", opinan en Sagardoy
"A veces es una excusa para despedir al alguien", dice el Col.lectiu Ronda
"Pero si la empresa tiene protocolo sobre uso de Internet, tiene un cheque en blanco, puede mirarlo en cualquier momento, sin necesidad de que esté presente el empleado o los representantes sindicales", explica Marc Carrera, director de Sagardoy Abogados en Barcelona.
"Lo más recomendable son protocolos cortos, sencillos, muy claros y con pruebas de que han sido divulgados a todos los empleados, para que ninguno pueda alegar en el juicio que no conocía las normas", recalca.
De los pleitos llegados al Supremo entre 2002 y 2007, según Sagardoy, 13 despidos fueron considerados procedentes, frente a seis improcedentes.
En este bufete han notado de primera mano que las empresas están cada vez más preocupadas por el asunto. En sectores como el bancario, por ejemplo, "controlar los contenidos de los correos es fundamental para evitar casos de fraude, de blanqueo de dinero" explica Carrera. En otras grandes corporaciones también preocupa la revelación de secretos a la competencia. Y por ello, el sector bancario y la gran empresa suelen tener un protocolo de uso de herramientas informáticas, incluido el teléfono móvil.
Pero para el resto de las compañías, la mayoría, el problema es el tiempo. "La preocupación general, la más extendida, es el control del tiempo de trabajo; hay casos de abuso, en algunas compañías se han planteado eliminar el correo electrónico", explica Salvador del Rey, socio director del área laboral de Cuatrecasas y catedrático de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social. "A veces la empresa ve que un trabajador pasa horas diarias de su jornada laboral mirando Internet", agrega.
El Col·lectiu Ronda, un bufete laboralista que defiende trabajadores, también ha observado que el número de despidos por este asunto se ha disparado. En opinión de Jaume García Vicente, abogado de la entidad, "hay de todo, empresas que sí quieren castigar ese uso indebido y otras que buscan excusas para despedir a alguien de forma procedente y evitar pagar la indemnización de 45 días de salario por año trabajado".
En estos procesos y en las normas, según Carrera, debe primar "la buena fe": no es lo mismo realizar una transacción bancaria esporádicamente que estar dos horas chateando.
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