ICV defiende a Baltasar con un argumentario

Los tres partidos que apoyan al Gobierno dicen ahora que la opción de llevar agua a Barcelona por la autopista AP-7 era una alternativa que ya veían posible desde el comienzo de la crisis con el Gobierno central. Con este argumento socialistas, republicanos y ecosocialistas evitan la siempre difícil marcha atrás en la política, que duele especialmente cuando la opción escogida había sido eliminada de entrada por "inviable" en el tiempo.

La marcha atrás duele especialmente en la dirección de Iniciativa per Catalunya, pues el consejero Francesc Baltasar ha sido valedor de la descartada opción del Segre hasta el último momento. Tanto es así que ICV distribuyó a finales de la semana pasada un argumentario para sus concejales y cargos territoriales en el que la opción del Ebro, finalmente adoptada, ni siquiera aparecía. Y eso que el documento, de 12 folios, al que ha tenido acceso EL PAÍS, pretende ser un resumen de todas las opciones que el Departamento de Medio Ambiente tiene sobre la mesa para atajar la sequía.

La dirección del partido pide a sus representantes territoriales que respalden la gestión de Francesc Baltasar, muy cuestionado dentro del partido. "Estamos ante una situación de crisis de país, no ante un problema político o la forma de gestionar de un departamento", dice el documento.

El documento ennumera cinco actuaciones de Medio Ambiente para solucionar la sequía: recuperación de antiguos pozos; transporte de agua en barco desde Marsella, Almería y Tarragona; distribución de dispositivos de ahorro de agua; promoción del ahorro, y la polémica aportación de agua del Segre. No aparece en ningún caso el proyecto de transportar el agua sobrante de la concesión que los regantes del Ebro venden al Consorcio de Aguas de Tarragona, que es la opción que están ultimando el Gobierno central y el catalán.

El argumentario también da razones para que los concejales puedan cargar contra Convergència i Unió y su propuesta de trasvase del Ródano. Dice que Jordi Pujol dejó la Agencia Catalana del Agua en "quiebra técnica" y explica que la alternativa del Ródano tendría un "enorme" impacto ambiental.