Solbes: "El vicepresidente soy yo"

"El vicepresidente soy yo". Pedro Solbes se despachó ayer en Washington con esa frase redonda, mitad constatación mitad reivindicación, al ser preguntado por el papel de Miguel Sebastián como figura emergente del nuevo Gobierno. La prudencia y la moderación caracterizan la figura y la carrera política de Solbes, que, sin embargo, ayer ofreció una auténtica e inusual demostración de fuerza que anticipa el clima de la legislatura en el área económica del Gobierno.

Solbes: "A mí me corresponde tomar las decisiones de política económica"

De la Vega prepara, para aprobarlos hoy, los decretos de los ministerios

No es ningún secreto que la relación de Solbes con la Oficina Económica de Sebastián durante la pasada legislatura fue tormentosa. El vicepresidente económico ni siquiera quiso desmentir ese extremo. Solbes eligió una sala luminosa de la sede del Banco Mundial -frente al edificio del Fondo Monetario Internacional y a unos minutos del Capitolio, en la que tal vez sea la mayor concentración de poder económico y político del mundo- para dejar claro cuál es su papel en el nuevo Gobierno. "A mí me corresponde tomar las decisiones de política económica, a mí me corresponde firmar los proyectos de ley y a mí me corresponde tomar las grandes decisiones de política económica. Es lo que he estado haciendo durante cuatro años y es lo que seguiré haciendo a lo largo de la legislatura", disparó.

Apenas hubo mensajes conciliadores. Con respecto a sus enfrentamientos con el nuevo ministro de Industria, Solbes adelantó que las competencias de ambos ministerios están muy delimitadas, lo que reduce la aparición de posibles fricciones. "El papel como asesor de la oficina económica no tiene nada que ver con la clara definición de las funciones de Industria. En el pasado puede que hayamos tenido puntos de vista discrepantes, pero las normales dentro de todo Gobierno", dijo.

El titular de Economía desgranó una teoría que le gusta repetir para explicar su papel en el Ejecutivo. "Todo Gobierno es una coalición entre el ministro de Economía y todos los demás. A los ministros se les nombra para gastar dinero, para hacer cosas, y el ministro de Economía está para que se gaste dentro de lo posible y para que se gaste bien. No somos los más aplaudidos pero eso es lo que hacemos", cerró.

Las declaraciones de Solbes se producen el mismo día que la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, preparaba en La Moncloa los decretos que definirán las competencias de los ministerios y que un Consejo de Ministros, que se celebrará hoy, lunes, por la tarde, aprobará en sesión extraordinaria. Tal rapidez se justifica por el interés en reducir el margen de tiempo y evitar fricciones de competencias entre ministerios, como sucedió hace cuatro años, según fuentes gubernamentales.

Fernández de la Vega desarrolla un decreto, firmado por el presidente del Gobierno, que establece la estructura básica de los nuevos ministerios y que servirá de base para que hoy por la mañana prometan o juren sus cargos los nuevos titulares de los departamentos. Son seis: Celestino Corbacho, de Trabajo e Inmigración; Cristina Garmendia, de Ciencia e Innovación; Bibiana Aido, de Igualdad; Beatriz Corredor, de Vivienda; Miguel Sebastián, de Industria, Comercio y Turismo, y Carme Chacón, de Defensa.

Aunque Solbes quiso ayer dejar clara su autoridad, en esta ocasión, los principales problemas de competencias no se presentan entre él y el nuevo titular del Ministerio de Industria, Miguel Sebastián, pues las han delimitado con antelación. Energía pertenecerá a Sebastián, y Solbes presidirá la Comisión Delegada de Asuntos Económicos, que reúne a los ministros de Fomento, Industria, Vivienda, Ciencia e Innovación y Trabajo e Inmigración.

Los problemas, en este momento, proceden de los ministerios de Ciencia e Innovación e Igualdad. El primero es el más problemático al tomar la competencia de universidades, que hasta la pasada legislatura pertenecía a Educación.

Fernández de la Vega tendrá también que hilar fino en la delimitación del Ministerio de Igualdad, que recoge del antiguo Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales las competencias de familia, igualdad, juventud y de combate a la violencia de género. Los decretos recogerán, también, la continuidad del jefe de Gabinete del presidente, José Enrique Serrano.