_
_
_
_
_
Reportaje:

La exposición del dolor

La muestra del Parlamento emociona a los familiares de las víctimas

El Parlamento completó ayer su homenaje a las víctimas del terrorismo con la apertura de la exposición Víctimas-Biktimak en su sede, que se añade a la inauguración el pasado viernes de una escultura de Cristina Iglesias en su honor y la colocación el pasado día 5 de una placa en recuerdo del parlamentario popular Gregorio Ordóñez, asesinado en 1995. Autoridades, víctimas y familiares, supervivientes de atentados y representantes de asociaciones y fundaciones se reunieron de nuevo en un acto presidido por el lehendakari Ibarretxe que resultó más duro que el celebrado anteayer en el mismo lugar.

Las casi 80 fotografías de acciones terroristas y funerales que componen la exposición, abierta hasta el próximo 20 de junio, y los textos de los paneles que les acompañan hicieron difícil a los asistentes terminar el recorrido, que circunda el hemiciclo, sin un nudo en la garganta. Muchos trataban de hurtar sus lágrimas a las miradas de los demás, pero los ojos enrojecidos les acababan traicionando. Las familias entrelazaban cinturas, brazos y manos y las cabezas de unos reposaban en los hombros de otros, en silencio o cruzando comentarios susurrados ante las vitrinas.

Bilbao: "La muestra quiere deslegitimar el lado oscuro de nuestra sociedad"
Distintas fundaciones han colaborado en el montaje

Un espacio propio con recuerdos personales se ha reservado a dos parlamentarios (Ordóñez y Fernando Buesa) y un senador (Enrique Casas) asesinados por ETA , aunque la vitrina del primero se halla vacía: su familia retiró los objetos prestados tras la inicial negativa del PNV a relevar a ANV en Mondragón.

Una pieza de bronce que simula a una persona abatida bajo una manta térmica de las que se usan para tapar los cadáveres recibe al visitante, mientras los nombres de todos los asesinados discurren por varias barras luminosas que cruzan la pared frontal, con alusiones también a amenazados y huidos por la persecución.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Los círculos del Infierno

La muestra inaugurada ayer en el Parlamento ha contado con la colaboración de las Fundaciones Fernando Buesa, Jorge Díez, José Mari Korta y ARCO, así como la Fundación de Víctimas del Terrorismo, que preside Maite Pagazaurtundua. También han participado, y asistieron ayer al acto de inauguración, las asociaciones catalana, gallega, extremeña, canaria, valenciana y andaluza de víctimas del terrorismo, lo mismo que la Asociacion de Víctimas de Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado. La AVT no accedió ni siquiera a mantener una reunión con la Cámara, igual que la Fundación Jiménez Becerril, mientras las fundaciones Miguel Ángel Blanco y Gregorio Ordóñez optaron por desvincularse. Covite apreció la exposición como un "punto de partida", pero puso por encima la asignatura pendiente de "la deslegitimación de la violencia terrorista y de su totalitarismo inherente".

La presidenta del Parlamento, la peneuvista Izaskun Bilbao, no sólo presentó la exposición con un discurso , sino que envió un artículo a varios medios de comunicación en el que anima a los ciudadanos a recorrer la muestra.

"Además de describir el dolor, la muestra pretende deslegitimar el lado oscuro de nuestra sociedad ante cada visitante. Y proclamar que no hay proyecto político que pueda construirse desde el terror", señala Bilbao.

Después y aludiendo a Dante, la presidenta de la Cámara apunta: "Cumplir los objetivos que nos marcamos para la exposición requiere recorrer sin prisa, con sentimiento, dedicación, atención y paciencia los nueve círculos de un infierno que sólo conocen de verdad quienes lo sufren. En él las tragedias cobran su verdadera dimensión y solo lo trascendental tiene sentido".

"Hemos hecho un esfuerzo por superar desencuentros, errores y malentendidos, por comprendernos, escucharnos, y aprender. Y, por encima de todo, nos ha unido el deseo de proponer un lenguaje ético, sentimental y político compartido sobre las víctimas, agrega Bilbao ., para quien lo exhibido plantea "una invitación sincera a vivir en la piel del otro, a ocupar su lugar y a preguntarse cómo lo sentiríamos, cómo nos enfrentaríamos con algo así".

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_