La sanidad pública no cubre el aborto en Lugo y Ferrol

Hasta hace poco sólo tres médicos, en los hospitales públicos de Vigo y Ourense, practicaban abortos, por mucho que la mujer se encontrase en los tres supuestos legales (por violación, por malformación del feto o por grave riesgo para la vida o la salud de la madre).

En los últimos tiempos, gracias a la voluntariedad de un número todavía pequeño de especialistas y a las iniciativas de la Consellería de Sanidade, se han sumado cinco ginecólogos del Materno Infantil de A Coruña.

Pero la cifra de médicos de los hospitales públicos de Galicia que se amparan en la objección de conciencia para no realizar abortos sigue siendo elevadísima. En los de Ferrol, Santiago, Lugo y Pontevedra no hay ninguno que acepte hacerlo. Las mujeres de Santiago y de Pontevedra, donde todos los doctores son objetores, son atendidas, respectivamente, en A Coruña y Ourense al ser desviadas por el Servizo Galego de Saúde (Sergas).

Aquellas pacientes que residen en la provincia de Lugo o en el área sanitaria de Ferrol, que abarca 22 municipios, siguen sin lograr cobertura pública por muy urgente o grave que sea el riesgo para la salud de la madre. En el caso de la comarca ferrolana, la discriminación se revela más sangrante. Desde hace dos años, las mujeres tienen derecho a que el Sergas pague la intervención gracias a un acuerdo con clínicas privadas.

Para el director del Centro de Orientación Familiar de Ferrol, Xosé Vidal, se registró "un avance" que, según él, se reoforzara cunado Sanidade ponga en marcha el próximo mes el plan de atención integral a la mujer, que busca garantizar asistencia específica y adecuada a las mujeres.

Por otra parte, el Centro de Orientación Familiar de A Coruña celebró ayer su 25º aniversario.