Figueroa pide a Caballero que rectifique por "mentir, calumniar y difamar al PP"
El informe sobre el prolijo proceso jurídico que acompaña el desarrollo urbanístico de Finca do Conde dio ayer pie al portavoz popular, José Manuel Figueroa, que firmó las polémicas licencias en el anterior mandato, a reclamar del alcalde, Abel Caballero, "que retire todas las acusaciones, desde la campaña electoral hasta hoy, por mentir, calumniar y difamar al PP", ya que en todo momento sus actuaciones se ajustaron a la legalidad.
Efectivamente, ningún documento atribuye una actuación ilegal al PP o a Figueroa en particular. Tanto los informes de los técnicos municipales, como un auto y la última sentencia (de febrero) del TSXG insisten en señalar la legalidad de las dos opciones, otorgar o no las licencias cuando las sentencias que anulaban el plan parcial no eran firmes, motivo por el que ayer el alcalde, en lugar de escuchar la reclamación de Figueroa, volvió a subrayar que seguía sin explicar "por qué decidió conceder las licencias pese a los riesgos expuestos por los informes técnicos y que los hechos han confirmado".
También la portavoz nacionalista, María Méndez, se desmarcó de la "corresponsabilidad" que Figueroa atribuyó al BNG en el proceso por haber autorizado Pérez Castrillo la construcción de dos torres de viviendas. "El BNG tuvo que acatar el dictamen del Consello Consultivo de Galicia y el PP concedió las licencias cuando el TSXG ya había anulado el plan parcial, ésa es la diferencia fundamental", resumió Méndez.
A mayores, el actual concejal de Urbanismo, José Mariño, también señaló a Figueroa que el PP, dos meses después de conceder las licencias para Finca do Conde, en otro caso análogo (el ámbito urbanístico de la Metalúrxica), había adoptado una decisión distinta, negando las licencias, lo que Mariño tachó de "política contradictoria".
El polígono de Finca do Conde, en cualquier caso y según el informe presentado ayer, carece a día de hoy de ordenación detallada, en una situación análoga a la de los demás ámbitos que el plan general vigente [de 1993] remite a un plan secundario que no ha sido aprobado. Por este motivo, no es posible otorgar nuevas licencias urbanísticas en Finca do Conde, aunque las de obras, actividad y primera ocupación concedidas mantienen su vigencia en tanto no se solicite la ejecución provisional de las sentencias que las anulan.
El nuevo plan general que ahora se tramita en la Xunta facilitará la legalización de los edificios o actividades en Finca do Conde, pero para ello ha de aprobarse definitivamente su entrada en vigor y que se concedan a su amparo nuevas licencias en sustitución de las anuladas.
Figueroa, por lo demás, censuró el "intervencionismo" que tendrá la Consellería de Medio Ambiente en el desarrollo del nuevo plan general vigués, lo que Caballero atribuyó al PP, por no hacer antes la evaluación ambiental estratégica del plan.
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