Los operarios trabajan bajo tierra para reparar la fuga de agua de Badalona

Metro a metro y bajo tierra, los operarios trabajan para reparar la fuga detectada en una tubería de Badalona, que cada día echa a perder más de 200.000 litros de agua. Disponen de mes y medio para llevar a buen puerto una instalación que permitirá, según la Agencia Catalana del Agua, recuperar el 92% del líquido que ahora se desperdicia. El agua se usará para regar y limpiar, pero no para el consumo humano. La misión de los trabajadores es canalizar el agua desde la riera de Canyet -una zona montañosa, reducto agrícola de la localidad- hacia Montigalà, un barrio de nueva planta que acoge un sinfín de grandes almacenes. Allí se construirá un depósito con capacidad para 200.000 litros. La canalización pasa, en parte, por el interior del colector de Canyet, y llegará a su destino a través de otra conducción que se está instalando a la altura de la carretera B-20. El agua servirá para regar el parque de Montigalà y podrá ser cargada, también, por camiones cisterna. La Generalitat ha destinado 245.000 euros a estos trabajos, que repararán una tubería deteriorada y antigua, instalada en los años 60.