_
_
_
_
_
Hacia Pekín 2008

DEPORTE, POLÍTICA Y DISCORDIA

1908. Los atletas irlandeses, molestos por el rechazo del Reino Unido a conceder la independencia a Irlanda, boicotearon los Juegos de Londres.

1936. Los nazis utilizan los Juegos como una gigantesca máquina de propaganda. Algunos atletas judíos pidieron que se boicotearan, pero EE UU decidió participar. El atleta Jesse Owens ganó cuatro medallas de oro, una victoria con valor simbólico frente al intento de Hitler de exaltar la raza aria en los Juegos.

1956. Dos crisis apartan a distintos países de los Juegos de Melbourne. La invasión de Suez por el Reino Unido y Francia hace que no acudan a Australia Egipto, Irak y Líbano. El boicoteo de España, Suiza y Holanda fue en protesta por el aplastamiento soviético de la revolución de Hungría.

Más información
Las protestas por Tíbet apagan la antorcha olímpica en París

1968. En México los que protestaron fueron los propios mexicanos. Más de 200 estudiantes murieron cuando el Ejército abrió fuego contra los manifestantes apenas 10 días antes de los Juegos.

1972. Miembros del Septiembre Negro palestino se colaron en la residencia de los atletas israelíes en Múnich y mataron a 11 de ellos. Los Juegos realizaron una pausa en señal de duelo y luego continuaron.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

1976. En plena lucha contra el apartheid, 26 países de África y el Caribe optaron por boicotear los Juegos de Montreal porque se permitió participar a Nueva Zelanda, cuyo equipo de rugby había jugado en Suráfrica.

1980. Moscú soportó el mayor boicoteo de la historia de los Juegos Olímpicos, cuando 62 países, encabezados por 1984. La política volvió a asestar un duro golpe al deporte. La desaparecida URSS, al frente de todo el bloque del Este, boicoteó Los Ángeles en represalia por la acción de EE UU en 1980.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_