El PSOE duda de que el PP modifique la línea dura de oposición al Gobierno

Quizá son mal pensados, pero lo cierto es que la cúpula del PSOE alberga todas las dudas imaginables sobre la posibilidad de que el Partido Popular modifique sustancialmente su política de oposición en esta nueva legislatura. Estas dudas se expresaron ayer en la reunión de la Comisión Ejecutiva Federal, en la que el secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, apuntó los ejes del discurso de investidura con el que hoy se presentará en el Congreso de los Diputados. El líder socialista se guardó su opinión sobre lo que él intuye o prevé que puede hacer el PP. Pero sí la expresó el secretario de organización, José Blanco. "Tengo pocas esperanzas de que las cosas cambien, a juzgar por lo que hemos escuchado hasta ahora", dijo Blanco.

José Blanco da por derogada la resolución para dialogar con ETA

Cuando la reunión de los socialistas estaba en plena celebración, desde la dirección del Grupo Popular, que dirige Soraya Sáenz de Santamaría, se difundieron unas declaraciones de uno de sus nuevos portavoces adjuntos, Santiago Cervera, diputado por Navarra, que, para el PSOE, son idénticas a las que podían haber hecho los portavoces anteriores que dirigía Eduardo Zaplana. "El PP exige al Gobierno que aclare si negoció con ETA tras el atentado de la Terminal 4 de Barajas". Cervera "exige" que en el debate de hoy el candidato a la Presidencia del Gobierno "aclare esas informaciones y se comprometa a que nunca más se verá en una mesa de diálogo o negociación con ETA". Se refiere este dirigente a las informaciones que ayer publicó el diario El Mundo, en ese sentido.

José Blanco no comentó estas palabras con el argumento de que no habla de asuntos que no tiene "verificados". Sí lo hizo el secretario general del Grupo Socialista, Ramón Jáuregui, en Onda Cero, en la misma línea que expresó el dirigente socialista vasco Jesús Eguiguren, que participó en las negociaciones con ETA, en una entrevista con EL PAÍS, publicada el domingo.

Uno y otro han insistido en que no hubo negociación sino que tras el atentado, instados por los mediadores internacionales, se limitaron a constatar que los contactos quedaban rotos. No obstante, Blanco sí remachó "que el nuevo tiempo de la política antiterrorista lo ha marcado ETA con su decisión de matar". Durante la rueda de prensa se le recordó a este dirigente socialista que el PP mantiene viva su exigencia de que se derogue la resolución parlamentaria de marzo 2005, por la que el Parlamento autorizaba al Gobierno a mantener contactos con ETA en ausencia total de violencia.

PSOE y el resto de los grupos firmantes, a excepción del PP, se han negado a derogarla, lo que el principal partido de la oposición ha traducido como que la puerta a la negociación está abierta. Pero ayer hubo una consideración de José Blanco, inédita hasta ahora. "Esa resolución está derogada de facto con la disolución de las Cortes". Zapatero formulará hoy una llamada a todos los grupos políticos contra el terrorismo y excluirá cualquier negociación o diálogo. En el PSOE se aguarda con expectación cómo abordará Mariano Rajoy hoy esta situación y sí repetirá a Zapatero la exigencia que ayer lanzó uno de los nuevos dirigentes populares.

Pero no sólo hay preocupación por la actitud del PP en política antiterrorista, sino también por otros asuntos institucionales que requieren del acuerdo de los dos partidos. Las luces de alarma se encendieron el pasado viernes, y así lo narró en la ejecutiva el nuevo portavoz parlamentario, José Antonio Alonso. Éste mostró ayer ante sus compañeros de la ejecutiva "la incertidumbre" sobre la actuación del PP, según su primera experiencia de negociación con este partido. Alonso y Blanco se reunieron con la nueva portavoz parlamentaria, Soraya Sáenz de Santamaría, y el secretario general del PP, Ángel Acebes, en la ronda de conversaciones con todos los partidos previa a la sesión de investidura. Alonso propuso a ambos dirigentes empezar de inmediato la negociación para la renovación del Consejo General del Poder Judicial, cuyo mandato se ha excedido más de año y medio.

La sorpresa de Alonso vino porque Sáenz de Santamaría enmarcó esa negociación "en la mejora del funcionamiento de la Justicia". Ante una respuesta tan genérica los peores augurios sobre la disposición del PP a pactar se dispararon.