Bermejo se sienta por primera vez a negociar para poner fin a la huelga
Los tres sindicatos convocantes del paro le presentaron una propuesta de acuerdo
Todas las partes eran optimistas, pero tenían algo claro: la solución para la huelga de los funcionarios de Justicia no iba a ser fácil. Esta madrugada, el ministro Mariano Fernández Bermejo seguía negociando con las cúpulas de los sindicatos convocantes para poner fin a un paro que comenzó hace más de dos meses. Una fuente de la negociación aseguraba, pasada la una de la madrugada, que las posturas seguían distantes, aunque "algo se había avanzado". En cualquier caso, expresaba su determinación de lograr un acuerdo.
El ministro decidió el viernes tomar las riendas de la negociación tras "perder la confianza" en los representantes sindicales que se habían sentado en las 13 mesas anteriores. La última fue el mismo viernes y concluyó sin un mínimo avance entre las partes. Bermejo subió "un escalón", según sus palabras. Tenía una firme intención de terminar ayer con la huelga y se reunió por la tarde con los superiores de los sindicalistas que formaban la plataforma que la ha organizado. Pero también con los subordinados, que no renunciaron a estar en la negociación y sentarse frente al ministro, algo que llevaban tiempo reclamando.
El único representante que acudió sin sus delegados de justicia fue el de UGT, organización que se desmarcó del resto y que ya había desconvocado la huelga. Este gesto se produjo precisamente por la reunión de ayer. UGT había instado al ministro a convocar una cita "seria y rigurosa" a cambio de dejar el paro, lo que ha producido un enorme malestar entre sus afiliados.
Los otros tres sindicatos, todavía en la plataforma, llevaron a la reunión un documento con sus propuestas para poner fin al paro. Los representantes de los trabajadores estuvieron durante todo el viernes redactándolo en la sede del ministerio después de que la decimotercera reunión con la Administración fracasase.
En el texto seguían exigiendo la equiparación salarial con los funcionarios de las comunidades que tienen transferidas las competencias, lo que supone una subida salarial de 200 euros mensuales (un 20%). Esto no ha cambiado desde que la huelga comenzó el pasado 4 de febrero.
Sí ha variado la oferta del ministerio. Hasta ayer, la subida propuesta era de 140 euros durante este año y 40 más (para llegar a 180) desde abril de 2009. Pero lo que se debatía más ampliamente durante la negociación era el método en el que se recuperará el trabajo acumulado durante estos dos meses. El portavoz de los trabajadores, Javier Hernández, explicaba a este periódico que para volver al trabajo "deben estar muy claras las condiciones, los trabajadores afectados y las retribuciones".
Con este documento bajo el brazo, entraron al ministerio a las 15.55 ante el grito de "¡toreros, toreros!", coreado por unos 60 funcionarios que se manifestaron ante la sede del ministerio. Animados por la bocina de un Seat 600 de color pistacho que estuvo horas dando vueltas al edificio, gritaron consignas a sus portavoces: "¡Ni un paso atrás, ni un euro menos!" o "¡A por ellos!".
Una vez dentro del edificio, los medios de comunicación sólo pudieron tomar unas imágenes antes de la reunión.
Lo que quedó claro es que el despacho de Bermejo, donde el ministro había convocado la reunión, se quedó pequeño, ya que tuvieron que acudir a una sala más amplia que diese cabida a más de una quincena de personas. Frente al ministro y su equipo se sentó la cúpula de las organizaciones, como solicitó el titular de Justicia.
El sindicato CSIF decidió moverse al más alto nivel. Junto al negociador habitual acudió el presidente del sindicato, Domingo Fernández. Por parte de CC OO estuvo Miguel Vicente Segarra, secretario general de Servicios y Administraciones Públicas. STAJ llevó a la coordinadora del sindicato en Castilla y León, Herminia Ruiz. Por parte de UGT estuvo presente Julio Lacuerda, responsable de la Federación de Servicios Públicos.
El ánimo de este dirigente era positivo. Creía que la misiva que el ministro envió el viernes era ya de por sí un paso adelante. En ella, Bermejo quiso que ayer se hiciese un "último esfuerzo" para conseguir un "acuerdo final que no haga a nadie sentirse derrotado o vencido". El ministro mostraba un tono conciliador: "Estoy seguro de que los sindicatos y los trabajadores también sienten que han hecho el esfuerzo de arriesgar sus retribuciones y de soportar la tensión que entraña la defensa activa y pública de sus peticiones, aunque no puedo omitir que su pretensión principal no ha variado".
Dos meses de paro
- Primera reivindicación: Los sindicatos plantean en noviembre de 2007 a la Ministerio de Justicia un incremento de 200 euros mensuales.
- Inicio de la huelga: Funcionarios de siete comunidades autónomas y los órganos centrales no aceptan una subida progresiva que llega a 180 euros a finales de 2009. La huelga comienza el 4 de febrero y están llamados 10.300 trabajadores.
- Mesas de negociación: La primera mesa llegó el 11 de febrero. Durante ese mes hubo siete reuniones. En marzo las partes se han sentado otras siete veces.
- Ultimátum: El pasado viernes el ministro Bermejo pidió nuevos interlocutores y convocó la mesa de ayer.
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